Este domingo, Bomberos de El Salvador recibió una alerta de un incendio de grandes proporciones al interior de una de las bodegas de la ex fábrica Récord, ubicada en el Cantón Sitio del Niño, en el municipio de San Juan Opico, del Departamento de La Libertad.
Las autoridades respondieron con tres motobombas, mismas que fueron utilizadas para mitigar el siniestro, ante la amenaza de contaminación debido a residuos tóxicos que todavía se conservaban en la infraestructura.
Como consecuencia, Protección Civil emitió alerta roja y el Presidente Nayib Bukele ordenó la evacuación de la población que habita a 500 metros a la redonda de la fábrica.
El mandatario ordenó a la Policía Nacional Civil, coordinar con el Ministerio de Medio Ambiente una investigación exhaustiva sobre el incendio. La zona será acordonada con el fin de evitar que las personas regresen a sus hogares. Las autoridades advierten que es un riesgo permanecer en el perímetro.
Asimismo, ordenó al Ministerio de Agricultura habilitar la Escuela Nacional de Agricultura, para albergar a los cerca de 300 evacuados.
El director de Bomberos, Edwin Chavarría mencionó que las investigaciones preliminares indican que alguien ingresó al lugar, antes que iniciara el incendio. Dijo que hay ya una investigación en curso para esclarecer el hecho.
El Ministro de Salud, Francisco Alabí afirmó que no se reportan personas con síntomas de contaminación por los componentes químicos que se incineraron en la fábrica. Sin embargo, la evacuación de habitantes se mantendrá vigente hasta determinar que no exista amenaza.
Los principales síntomas de contaminación son molestias gastrointestinales, nauseas, vómitos, dolor de estómago, estreñimiento y, los más peligrosos, que son neurológicos.
El envenenamiento por plomo puede causar una pérdida permanente de capacidad cognitiva, ataques, un coma y derivar en la muerte, y la exposición a esta sustancia supone un grave riesgo para mujeres embarazadas y niños pequeños.
En cantidades pequeñas, el plomo puede provocar problemas de salud graves. Los niños menores de 6 años son especialmente vulnerables a la intoxicación, ya que puede afectar gravemente el desarrollo físico y mental; en niveles muy altos, puede ser mortal.



















