Secretario de Estado de EEUU habla sobre ‘retraso’ en El Salvador en materia de gobernabilidad y derechos humanos

Anthony Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos. Foto: Cortesía.
Anthony Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos. Foto: Cortesía.

Por: Redacción YSKL

El Jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken fue cuestionado en Panamá sobre las denuncias por violaciones a derechos humanos y la libertad de prensa en El Salvador, debido a acciones que mantiene el Gobierno en medio del Régimen de Excepción aprobado el 26 de marzo para luchar contra las pandillas.

Blinken visitó aquel país para abordar temas de migración en la región, corrupción y recuperación económica calificó de «retroceso», lo que está pasando el país e invitó al Presidente Nayib Bukele a «abordar este tipo de retraso».

«Cuando hablamos de El Salvador ha tenido retrasos en la separación de poderes, en gobernabilidad, estado de derecho y nosotros esperamos que el Presidente Bukele progrese y pueda avanzar en abordar este tipo de retraso», destacó Blinken. 

Para el Gobierno de Estados Unidos la lucha contra la delincuencia salvadoreña es «necesaria», pero Blinken señaló que debe hacerse respetando derechos humanos y sobre todo la libertad de prensa. «Instamos a El Salvador a que aplique el estado de excepción de forma coherente con los derechos humanos. Podemos hacer frente a la violencia y a la delincuencia al mismo tiempo que protegemos los derechos civiles y las libertades fundamentales. Estas dos cosas no se oponen entre sí», dijo el secretario de Estado.

«Estos son conceptos que no son contradictorios. Hemos enviado fondos para abordar el tema de pandillas, seguimos trabajando de manera estrecha y también con algunas solicitudes de extradición de algunos líderes de estas pandillas, porque son delitos que se han cometido en nuestro país», aseveró Blinken, en medio de una conferencia donde el plato fuerte fue la lucha contra la migración irregular en la región que afecta a todos los países, entre ellos Panamá.

Estados Unidos se volverá a reunir con los líderes de los países americanos en la próxima Cumbre de las Américas del 6 al 10 de junio, para promover la democracia y aislar a los gobiernos autoritarios de la región.

A solicitud del Gobierno, los Diputados de Nuevas Ideas dieron marcha a un régimen excepcional de 30 días, para suspender las detenciones con órdenes judicial, ampliar el plazo de prisión de 3 a 15 días y eliminar temporalmente el derecho de defensa. 

Esta medida se adoptó para frenar la violencia de pandillas, a las que se les atribuyen 87 homicidios sólo entre el 25 y 27 de marzo.

Además, se reformaron las leyes para castigar con hasta 45 años de cárcel a quienes formen parte de estos grupos delictivos. Según Bukele, quien goza de altos niveles de popularidad, en 25 días se ha detenido a más de 14,000 pandilleros.

Sin embargo, algunas organizaciones critican la política de seguridad del presidente salvadoreño por presunta violación de los derechos humanos. El estado de excepción “tiene que estar de acuerdo con los derechos humanos”, sostuvo Blinken.

“Hemos empleado fondos para abordar el tema de las pandillas. Seguimos trabajando de manera estrecha también con algunas solicitudes de extradición de algunos líderes de estas pandillas”, agregó.

Las detenciones no tienen precedentes en los últimos 30 años en ese país centroamericano asediado por la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, entre otras, que suman 70,000 miembros en El Salvador, de los cuales unos 30,000 estarían tras las rejas, luego de las recientes capturas.

El martes el Parlamento aprobó una ley para agilizar la construcción de más prisiones, ante la oleada de capturas de presuntos pandilleros.

Además, el Gobierno solicitó reformas para castigar con 10 a 15 años a quienes divulguen o publiquen información que provenga de pandillas que generen «zozobra o apología» de estos grupos. Asimismo, que se emitan mensajes como tatuajes, grafiti, y otro tipo de imágenes, relacionadas a estas.

De momento, el Gobierno contabiliza 14,576 capturados en el Régimen de Excepción.