Wilmer Francisco Vela Chicas fue condenado por asesinar a su amigo Pedro Antonio Quintanilla, supuesto miembro de una pandilla, en medio de una discusión por diferencias en cuanto a su participación en la estructura.
Vela Chicas sacó un arma de fuego y disparó a Quintanilla quien murió en el acto. Luego, con ayuda de sus padres Jorge Alberto Vela Ibarra y Xiomara Chicas de Vela, subieron el cadáver al baúl de un taxi y lo llevaron a un sitio baldío donde lo enterraron. El Crimen ocurrió en agosto de 2016.
La vista pública se realizó en el Tribunal Primero de Sentencia de San Miguel, donde se contó con el testimonio de un testigo presencial, así como otras pruebas periciales. Al final el juzgador tuvo la certeza de la culpabilidad del imputado y le impuso 20 años de cárcel por homicidio agravado a Wilmer Francisco; y 15 años de prisión a Jorge Alberto y Xiomara por el delito de cómplice necesario en el delito de homicidio agravado.