Por: Redacción YSKL.
El impacto generado por la roya, la disminución en la extensión de terrenos de cultivo y el efecto del cambio climático son algunas de las situaciones que deben de enfrentar los caficultores del país en el proceso de recuperación del sector, destacó el expresidente de la Asociación de Caficultores de El Salvador (ACAFESAL) Omar Flores Hidalgo.
Entre los años 1992 y 1993 el cultivo del grano de oro, como era conocido el café, rondó los 4,300,000 quintales, sin embargo, la llegada del hongo conocido como “roya” en 2013 provocó un súbito desplome de la producción nacional hasta llegar a los cerca de 730.025 quintales. Desde entonces la cifra de quintales ha ido disminuyendo y esta no ha superado el millón hasta la fecha.
“La caficultura del país viene de ser uno de los productores a nivel mundial, allá por los años 1992 y 1993, El Salvador andaba por el quinto lugar en producción a nivel mundial (…) se tenía una producción de 4,300,000 quintales de café y desde entonces vino disminuyendo año con año por diferentes situaciones; faltas de políticas de los gobiernos de esa época y llegamos al año 2012 con una producción de 1,730,000 quintales”, dijo Flores quien es consultor en el rubro de producción cafetalera.
Flores Hidalgo destacó que desde el año 2013 el impacto de la roya en los cultivos cafetaleros no se ha logrado una recuperación del sector. #PuntoDeVista
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Asimismo, la reducción en el número de manzanas cultivadas ha provocado la continuidad de la baja productividad del café salvadoreño.
Según los datos estadísticos ofrecidos por el experto, entre la década de 1980 a 1990 había un registro de 234,000 manzanas cultivables de las cuales hasta la fecha se reportan únicamente 165,000 en todo el territorio. En algunos casos los productores han vendido terrenos por la poca rentabilidad que genera el cultivo, dijo Flores Hidalgo.
La poca formulación de políticas públicas e iniciativas por parte de las autoridades gubernamentales anteriores provocó de igual manera la perpetuidad de la baja productividad del café, sin embargo, con la creación del Instituto Salvadoreño del Café por parte de la actual administración ha generado altas expectativas entre los caficultores quienes esperan un apoyo técnico que es fundamental para palear el impacto de la plaga conocida como la roya y el cambio climático.
La creación del @ISCafe_SV ha sido esperanzadora para los caficultores salvadoreños en cuanto al apoyo técnico que pueden esperar por parte de las autoridades de gobierno. #PuntoDeVista
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En la actualidad el café salvadoreño se ha consolidado como uno de los más apreciados a nivel mundial, gracias a su calidad excepcional y a la dedicación de los productores locales. Entre las variedades más destacadas que se cultivan en El Salvador se encuentran el “Bourbon” y el “Pacamara”, ambas reconocidas por su perfil de sabor complejo y su aroma distintivo.
“El café de El Salvador tenemos encuesta de compradores que hablan que es uno de los mejores o el mejor café del mundo (…) tenemos variedades que vienen de años como el Bourbon, que ya las plantaciones son menores, pero el bourbon ha sido reconocido en el mundo, el Pacamara es una variedad también por la que se ha ganado la taza de excelencia”, dijo el expresidente de ACAFESAL.
Estas variantes, cultivadas en altitudes que oscilan entre los 1,200 y 1,800 metros sobre el nivel del mar, capturan la esencia del suelo volcánico y el clima único del país, lo que resulta en una taza de café balanceada y rica en matices, según la crítica de expertos en el tema.
Por otra parte, las estadísticas actualizadas por el Consejo Salvadoreño del Café sobre las exportaciones en 2023, estas alcanzaron los 638.747 quintales, representando una disminución del 12% en comparación con el año anterior. Este crecimiento ha sido impulsado por la creciente demanda en mercados internacionales como Estados Unidos, Alemania y Japón, donde el café salvadoreño es valorado por su alta calidad. Las autoridades también señalan un esfuerzo sostenido en la implementación de prácticas agrícolas sostenibles, lo que ha contribuido a mejorar tanto la productividad como la reputación del café salvadoreño en el mercado global.