Por: DW
«Sin duda, las elecciones han sido libres y democráticas», dijo el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en rueda de prensa conjunta con su homólogo georgiano, Irakli Kobajidze, durante una visita a Tiflis, este martes.
Además, recomendó a su homólogo no hacer caso de las críticas de Bruselas, ya que -adujo- «la política europea se basa en que si ganan los liberales es democrático y si ganan los conservadores, no lo es».
«En la Constitución de Georgia está escrito que todos los Gobierno del país deben trabajar en pos del ingreso en la UE. El partido gobernante apoya la integración europea», aseguró hoy, en alusión a las críticas de que Sueño Georgiano es una formación prorrusa.
Entretanto, la Comisión Electoral Central (CEC) de Georgia anunció que efectuará un recuento de los sufragios emitidos en las elecciones parlamentarias del pasado sábado en cinco colegios de cada una de las 73 circunscripciones electorales del país. Estos serán escogidos en forma aleatoria.
Denuncias de irregularidades
Una portavoz de la CEC dijo a la agencia EFE que el recuento no está vinculado a las denuncias de fraude de la oposición, sino que obedece a una innovación de la ley de elecciones que entró en vigor en 2021 para aumentar la credibilidad de los resultados electorales.
La Unión Europea y Estados Unidos pidieron al gobierno de Georgia que investigue las acusaciones de irregularidades en las elecciones. Sin embargo, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, voz disidente en el seno de la Unión Europea, felicitó a Sueño Georgiano por su victoria y viajó el lunes a Georgia para mostrar su apoyo.
La CEC, que según la ley tiene un plazo de seis días para efectuar el procedimiento de verificación del escrutinio, decidió hacerlo este mismo martes.
En la víspera, miles de opositores se congregaron en una manifestación frente a la sede del Parlamento de Georgia, convocada por la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, para demandar la repetición de los comicios, que según los resultados oficiales ganó con mayoría absoluta Sueño Georgiano, el partido gobernante.
«No perdimos las elecciones, nos robaron los votos, nos robaron el futuro», dijo la presidenta ante los manifestantes.