Por Redacción YSKL
El FC Barcelona se coronó campeón de la Copa del Rey 2025 tras derrotar 3-2 al Real Madrid en una final que mantuvo en vilo a los aficionados hasta el último minuto en el Estadio La Cartuja de Sevilla.
Este clásico, disputado el sábado, estuvo marcado por la emoción, polémicas y un gol decisivo de Jules Koundé en tiempo extra.
El encuentro arrancó con una intensa batalla en el campo, y fueron los catalanes quienes se adelantaron en el marcador en el minuto 28, gracias a un espectacular gol de Pedri González, quien aprovechó un pase de Lamine Yamal para colocar el balón en el ángulo, dejando a Thibaut Courtois sin opciones.
El Real Madrid intentó reaccionar, pero el primer tiempo concluyó 1-0 a favor del Barça.
En la segunda mitad, el Madrid logró empatar el partido con un golazo de Kylian Mbappé al minuto 70, quien ejecutó un tiro libre impecable que no pudo ser detenido por el arquero del Barcelona, Wojciech Szczesny.
Sin embargo, la respuesta del Barcelona no tardó en llegar: a los 84 minutos, Ferran Torres apareció en el área para aprovechar un error defensivo y marcar el 2-1.
El Real Madrid, no obstante, no se dio por vencido. Apenas cuatro minutos después, Aurélien Tchouaméni empató el partido con un potente remate desde fuera del área que Szczesny no pudo evitar, dejando el marcador 2-2 y llevando el partido a tiempo extra.
Con la tensión palpable en el aire y los penales a la vista, el Barcelona aprovechó su última oportunidad en el minuto 115.
Jules Koundé, el defensor francés del Barça, se adelantó al resto y ejecutó un potente disparo desde fuera del área, que terminó en las redes del Madrid para poner el 3-2 definitivo y darle a los azulgranas su copa número 32 de la historia, la primera desde 2021.
El encuentro estuvo marcado por una polémica decisión arbitral en el minuto 96, cuando el árbitro, Ricardo de Burgos Bengoetxea, señaló un penalti a favor del Barcelona tras una caída de Raphinha en el área.
Sin embargo, tras revisar la jugada en el VAR, el árbitro anuló la pena máxima y sancionó al brasileño con tarjeta amarilla por simulación, lo que generó indignación entre los jugadores y seguidores del Barça.
Con esta victoria, el Barcelona no solo se llevó el trofeo, sino que también igualó a su archirrival en la historia de finales de Copa del Rey, con ambos equipos empatando en cuatro victorias cada uno en estas decisivas citas.
El Barça, dirigido por Hansi Flick, demuestra una vez más su dominio en el clásico y asegura otro título que refuerza su supremacía en el fútbol español en esta temporada.