Por Redacción YSKL
El Presidente, Nayib Bukele, se refirió al régimen de excepción en El Salvador, expresando que el gobierno espera revocar el decreto en un futuro cercano, afirmando que la seguridad en el país «es sostenible y sí puede existir sin estado de excepción».
Las declaraciones fueron brindadas en una entrevista con la revista TIME, sostenida el pasado 25 de junio.
En ese sentido, aclaró que el país aún no está listo para eliminar el régimen de excepción, ya que «todo lo hecho por seres humanos (…) requiere mantenimiento», y la eliminación del régimen solo será posible cuando el mantenimiento de la seguridad sea viable sin él.
«Todavía no estamos listos para quitarlo, pero sabemos que es un régimen de excepción y por ende esperamos quitarlo a la brevedad posible que nos permita la realidad en el terreno, cuando ya podamos mantenerlo sin régimen de excepción», enfatizó.
Bukele detalló que el país aún enfrenta desafíos con la presencia de entre 8,000 y 9,000 pandilleros en las calles, aunque la mayoría de los pandilleros han sido detenidos.
Según el presidente, la estructura piramidal de las pandillas se ha desmoronado significativamente, con muchos pandilleros en prisión, otros huyendo del país, y algunos escondidos.
«Nosotros al sacar al 85% de los pandilleros de la calle, esa estructura piramidal que son las pandillas, con los cabecillas, luego todas las ranflas, las clicas, etcétera. Toda esa estructura se desmoronó», dijo Bukele.
En cuanto a las críticas de organismos internacionales sobre derechos humanos, Bukele defendió la gestión del régimen de excepción, señalando que «no hay ni una sola prueba de tortura» y que las tasas de mortalidad en las cárceles son comparativamente bajas.
Afirmó que las muertes reportadas en las cárceles, aproximadamente 300 desde el inicio del régimen, representan una tasa baja en comparación con otros países.
«140 muertes por año en una población carcelaria de más de 100,000 presos es una tasa a niveles latinoamericanos bajísimas», subrayó Bukele.
Además, el mandatario comentó sobre las condiciones en las cárceles salvadoreñas, afirmando que, aunque son peores que en el primer mundo, «nuestra condición en las cárceles, son cárceles limpias, son cárceles ordenadas, son cárceles donde no hay homicidios, no hay riñas», y se comparan favorablemente con las de otros países latinoamericanos.
También destacó que el Centro Contra el Terrorismo (CECOT) es la cárcel más abierta del país, dado que permite visitas de medios y observadores internacionales, describiéndola como «la cárcel más abierta del mundo».



















