El exfiscal general Luis Martínez, ya guarda arresto domiciliario en su residencia en Santa Ana, luego de una resolución del Juzgado 5° de Vigilancia Penitenciaria.
Martínez cumplió su pena de 5 años de cárcel este 26 de agosto, luego que fuera declarado culpable el delito de divulgación de material al dar a conocer conversaciones del sacerdote Antonio Rodríguez, también conocido como el “Padre Toño”.
A partir de este viernes fue puesto en arresto domiciliar al poseer otros casos en su contra que aún se encuentran en fase de instrucción y debido a que la Dirección General de Centros Penales ha manifestado la inexistencia de brazaletes electrónicos, el juzgado consideró que Martínez debía salir de prisión y colocarle el dispositivo hasta que tengan en existencia.
Al exfiscal se le procesa por cerca de 15 delitos en el denominado Caso Corruptela, como lavado de dinero, cohecho, negociaciones ilícitas y falsedad documental.


















