“Condenamos el golpe de estado contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, y calificamos el hecho como un retroceso en los avances democráticos del continente, el cual se convierte en el cuarto golpe sufrido en poco tiempo en América Latina”, fueron las palabras de la Diputada del FMLN, Nidia Díaz tras la salida del ahora ex mandatario del país andino el pasado domingo.
Portando carteles de apoyo a Bolivia, denunciaron la represión y detenciones que se están cometiendo en la nación sudamericana.
“Nosotros queremos expresar desde esta tribuna de la Asamblea Legislativa de El Salvador, nuestra solidaridad con el pueblo que se manifiesta en defensa de la Constitución, de la institucionalidad, de los derechos de la población y no aprobamos ni reconocemos la autoproclamación de la senadora como presidenta”, indicó la diputada Díaz.
Díaz solicitó al Gobierno de El Salvador emitir un pronunciamiento a favor del ex presidente Morales, y desconocer al mandato transitorio de la Senadora Jeanine Áñez.
La recién designada presidenta interina, nombró el miércoles un Gabinete, aún incompleto. Prometió “pacificar” el país y convocar elecciones cuanto antes, pero no puso fecha.
La representante del Movimiento Demócrata Social (MDS), que asumió el cargo sin contar con el apoyo de la mayoría del Parlamento, aseguró en la toma de posesión de sus primeros 11 ministros que el equipo encargado de la transición “incluye a personas conocedoras y especializadas y en su mayoría de perfil técnico”. Áñez, que se ha garantizado el control de la Policía y de los militares con el relevo de la cúpula de las Fuerzas Armadas, mantuvo que su meta es “recuperar la institucionalidad y el orden democrático”.
