La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad de Honduras (MACCIH), no será renovado para otro período, según fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno.
La Organización de Estados Americanos (OEA), la entidad que rige la comisión difundió un comunicado señalando que “lamentablemente no ha resultado posible alcanzar los acuerdos necesarios para la renovación del mandato de la Misión, razón por la cual la MACCIH finalizará sus funciones el 19 de enero de 2020”.
De acuerdo con la MACCIH, desde que fue instalada el 19 de enero de 2016, ha procesado 14 casos, judicializando a 133 personas, de la mano con la Fiscalía General hondureña.
En días recientes había trascendido que Tegucigalpa y la OEA crearían un nuevo mecanismo que estaría integrado por diferentes instituciones del Estado y la sociedad, sin embargo, no habrá ni ente nuevo ni Maccih.
La no renovación de la comisión ocurre en medio del reclamo de diversos sectores sociales y políticos hondureños y de países cooperantes que pedían la continuidad de la misión.
Probablemente la noticia no tome por sorpresa al pueblo hondureño, ya que en los últimos meses ha habido una campaña en contra de la Misión, que develó en los últimos tres años la corrupción alrededor de la gestión pública y las redes construidas desde el poder público para saquear al Estado.
El debilitamiento de la MACCIH se originó a través del Congreso Nacional donde los diputados del Partido Nacional, en comparsa con bancadas de los partidos minoritarios y del Partido Liberal, votaron para que el convenio no fuera ratificado.
La Maccih nació luego del escándalo gubernamental que reveló el desfalco y malversación del Instituto Hondureño de Seguridad Social en 2015; lo que generó violentas protestas exigiendo el esclarecimiento definitivo de este caso.
Una semana después, la llamada «marcha de las antorchas» volvió a llenar las calles de Tegucigalpa, llevándose a cabo también en el transcurso de la semana marchas similares en otras ciudades del país. La petición principal fue pedir una “Comisión Internacional Contra la Impunidad y la Corrupción en Honduras (CICIH), similar a la CICIG, conformada en Guatemala.
El Gobierno presidido por Juan Orlando Hernández, no tuvo otra que acceder a las demandas e inició ese año los cabildeos con OEA para designar instalaciones y alcances de investigación.
La Maccih, reveló un entramado ejecutivo de 300 millones de dólares, sustraidos del seguro social, cuya estructura implicada aparecían renombrados miembros del gabinete de Hernández.
