Organizaciones llaman a no estigmatizar jóvenes por zona geográfica.

Por Carolina Guevara
Con el objetivo de buscar unir esfuerzos para transformar las narrativas de temas concernientes a la juventud en situaciones de violencia y crimen que crean un impacto negativo para este sector, se realizó el conversatorio “Las Voces de las Juventudes”, organizado por American Friends Service Committee (AFSC) en el marco de la campaña global juvenil “No somos un riesgo”.


Según el organizador de este movimiento, Omar Ponce, se estigmatiza a la juventud como “problemáticos, pandilleros o ignorantes”; sobre todo por habitar en ciertas zonas geográficas catalogadas como “peligrosas o delincuenciales” en el país y esta generalización cierra oportunidades de desarrollo profesional y educativo para los jóvenes.

“Muchos jóvenes plantean que cuando piden empleo se les estigmatiza por la zona donde viven y no les dan el trabajo. Este estigma afecta las vías de desarrollo”, dijo Ponce.


En la campaña “No somos un riesgo”, se plantea que la forma en la que se describe a la juventud a través de los medios de comunicación crea un impacto en cómo la sociedad percibe a los jóvenes.


“Decidimos continuar esta campaña que inició en el 2018 y en esta ocasión le estamos apostando a hablar directamente con los medios de comunicación locales y globales para que se evite plantear narrativas que criminalizan a la juventud”, añadió el organizador de AFSC.


En este conversatorio participaron representantes de organizaciones juveniles, como Azul Originario, Fundación Más que un Juego y Revista La Brújula, quienes expusieron sus ideas de cómo reflejar las acciones positivas de la juventud, entre estas mencionan el apoyo de los medios de comunicación en la transmisión de información no solo delincuencial, y además expresaron que es el empresario el que cierra oportunidades a los jóvenes al rechazarlos por el lugar del que provienen.