El canciller de Turquía exhortó a Rusia el miércoles a que detenga los ataques del gobierno sirio, un día después que incursiones aéreas a sectores en poder de los rebeldes y disparos de obuses a zonas bajo control del gobierno mataron al menos a 17 personas, entre ellas una familia entera.
El ministro Mevlut Cavusoglu insistió que era responsabilidad de Moscú detener la violencia, dado su firme apoyo al presidente sirio Bashar Assad a lo largo de la guerra civil.
El gobierno sirio realiza una ofensiva en la provincia noroccidental de Idlib, el último baluarte rebelde en el país, y las zonas de la provincia vecina de Alepo que están en poder rebelde. Los combates han desplazado a cientos de miles de personas, muchas de las cuales huyen hacia zonas cercanas a la frontera con Turquía.