La llegada de vespas mandarinas a la costa oeste de EE.UU. ha despertado la preocupación de apicultores, entomólogos, agricultores y comunidad científica.
El insecto, conocido como “avispón asesino” y procedente del este de Asia, no es solamente letal para los humanos, sino que, además, es capaz de aniquilar colmenas enteras de abejas en cuestión de horas y puede luchar contra presas del doble de su tamaño.
Aunque la vespa mandarina es originaria del continente asiático y nunca antes se había detectado su presencia en América del Norte, pero desde diciembre de 2019 se han reportado distintos avistamientos en la costa oeste, concretamente en el estado de Washington y en White Rock, Canadá. Parece que la especie amenaza con extenderse por dichos territorios.
Ante este panorama, científicos estadounidenses y canadienses se han propuesto exterminar al “avispón asesino”, y han iniciado una búsqueda de estos insectos a gran escala para evitar que se establezcan en el país y aniquilen las colmenas de abejas.
Los especialistas describen a estos avispones como criaturas especialmente grandes, de caras anaranjadas, apetito por las abejas y un aguijón letal. Entomólogos de la Universidad Estatal de Washington han documentado en ese estado los primeros reportes de avistamiento del avispón, cuyo hogar son las montañas al sureste de Asia.
Los entomólogos no saben cuándo ni cómo llegaron estos avispones a Norteamérica. Pero, si la especie logra establecerse, podría cambiar para siempre la ecología local. En Europa, una especie de avispón invasivo redujo en 30% la población de colmenas.
Para exterminar a la especie, los entomólogos han colocado cientos de trampas en Washington para atraer y atrapar a sus reinas. También han pedido a la población que se pongan en contacto con el Programa de Pestes Agriculturales de la Universidad Estatal de Washington en caso de que avisten a alguno de los avispones.