A la Secretaría de la Sala de lo Constitucional, llegó una carta de agradecimiento de la niña “A.A”, quien promovió a este tribunal un auto de exhibición personal (Hábeas Corpus) a favor de su madre, contra el Juez de Primera Instancia de San Sebastián en San Vicente.
“Quiero darle las gracias a los señores magistrados por el apoyo que nos han dado en el caso de mi mamá (…) ya se encuentra con nosotros, hemos llorado de la felicidad”, escribió la niña.
Además les deseó bendiciones a los Magistrados: “Recibí la carta de la señorita… quien muy linda me dio el recado de ustedes y me hizo una carta hermosa. Dios los bendiga”.
Por si fuera poco, también le extendió agradecimientos al juez de primera instancia por liberar a su madre: “Si pueden decirle a él que muchas gracias porque no lo conocí pero que mis hermanitos y yo se lo agradecemos”.
En el documento se detalla que la mujer era procesada por los delitos de daños y lesiones graves, y justificó que padece de una enfermedad y al tratarse de delitos menores, estando detenida en bartolinas corría riesgo de desampararla a ella, y sus hermanitos de 8 y dos años de edad.
El máximo tribunal constitucional exigió al juez de primera instancia los presupuestos procesales para mantener a su madre en bartolinas y no haberla enviado a un penal arriba del tiempo estipulado, como exige la ley.
