Proyecciones del FMI para la economía salvadoreña: Caída de -9% para finalizar 2020 y recuperación de 4% en 2021

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó su informe «Perspectivas de la economía mundial» (WEO por su sigla en inglés), para este mes de octubre, en el que detalla las proyecciones para finalizar este año en relación al Producto Interno Bruto (PIB) y el crecimiento en 2021.

El PIB es la medida de la actividad económica del país que calcula la producción de bienes y servicios para conocer los ingresos o riqueza del país.

En cuanto al Producto Mundial, el FMI proyecta que el 2020 finalice con una caída del -4.4% y una recuperación económica del 5.2%.

No obstante, las cifras cambian en la región; en América Latina y El Caribe se prevé un decrecimiento de 8.1% y una recuperación del 3.6%; es decir, no una redención completa de lo que cayó.

Para El Salvador se espera una contracción económica del 9% en este 2020 y una recuperación del 4%, igual que Guatemala y Panamá. En cambio, Costa Rica espera un crecimiento de 2.3%, Honduras de 4.9% y Nicaragua continuaría en recesión con una proyección de -0.5%.

PIB se contrajo en 9.3% en los primeros seis meses de 2020, según BCR

Gobierno se comprometió con el FMI a implementar ajuste gradual del 3% del PIB a partir de 2021

En la suscripción y autorización del préstamo con el FMI en el marco de la pandemia por un total de $389 millones, el organismo internacional solicitó al Gobierno salvadoreño un ajuste fiscal a través de medidas que le permitan al Estado obtener mayores ingresos; entre estos podrían implementarse reducción de gastos o aumento de impuestos.

El Salvador se comprometió a implementar el ajuste de un mínimo del 3% del PIB con medidas permanentes durante 2021 y 2024.

Estabilización fiscal

La principal pregunta que ha recibido el Ejecutivo al entregar el Presupuesto General de 2021 bajo la proyección del crecimiento económico de cerca del 4%, son las medidas fiscales que utilizará el país.

El fundamento del Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, fue el efecto de «rebote», ya que se percibirían mayores ingresos a través del IVA con la recuperación del sector productivo.