El Vaticano comenzó a administrar la vacuna contra COVID-19

El Vaticano comenzó esté 13 de enero a administrar la vacuna contra el COVID-19, según informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

“De acuerdo con lo ya comunicado por la Dirección de Sanidad e Higiene, del vaticano esta mañana comenzó la campaña de vacunación contra el COVID-19 en el atrio del Aula Pablo VI”.

En un comunicado previo de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, difundido el 2 de enero, se describió que la campaña de vacunación comenzará siguiendo “los criterios de selección de las categorías mayormente expuestas al contagio” por lo que “la prioridad se otorgará al personal sanitario y de seguridad pública, a los ancianos y al personal más frecuentemente en contacto con el público”.

Además, tal nota vaticana informó que las vacunaciones se realizarán en el atrio del Aula Pablo VI por parte de personal médico cualificado de la Dirección de Sanidad e Higiene de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano “en línea con las recomendaciones sanitarias para la pandemia” y añadió que, para conservar las dosis, adquirieron “un refrigerador ‘ultra low temperature’”.

La vacuna elegida por el vaticano es “la fabricada por la compañía farmacéutica Pfizer, que ha demostrado tener una efectividad del 95%”, dijo el responsable del servicio de salud del Vaticano, el Dr. Andrea Arcangeli.

El Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI también recibirán la vacuna. El Papa Francisco dijo en una reciente entrevista que recibirá la vacuna esta semana. El Santo Padre animó a vacunarse y condenó el “negacionismo suicida”.

“Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros”, advirtió el Papa.

Además, el Papa Emérito Benedicto XVI se vacunará contra la COVID-19 “en cuanto sea posible” según confirmó el 12 de enero su secretario personal, Mons. Georg Gänswein.

La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó el 21 de diciembre de 2020 una nota sobre “la moralidad del uso de algunas vacunas contra el COVID-19”, ante los actuales debates en la opinión pública sobre este tema y pidió “tanto a las empresas farmacéuticas como a los organismos sanitarios gubernamentales, que produzcan, aprueben, distribuyan y ofrezcan vacunas éticamente aceptables que no creen problemas de conciencia, ni al personal sanitario ni a los propios vacunados”.

El hospital pediátrico Bambino Gesù inició a vacunar a sus empleados el pasado 28 de diciembre. Sin embargo, lamentablemente, el médico personal del Papa Francisco, Fabrizio Soccorsi, falleció con coronavirus el pasado 9 de enero en el hospital Agostino Gemelli de Roma. El doctor Soccorsi estaba internado desde el 26 de diciembre por una patología oncológica (cáncer), pero la causa del fallecimiento se debió a la complicación de una pulmonía provocada por el COVID-19.

Fuente: Aciprensa.