Agricultores se declaran en crisis alimentaria

Durante el 2020, las afectaciones por dos tormentas y la pandemia del COVID-19, la agricultura campesina registró pérdidas de sus cultivos, principalmente en granos básicos y café.
De acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la siembra de primera y de postrera sufrió pérdidas de 652,846 quintales de granos básicos (maíz, frijol y arroz).
Integrantes de la Mesa por la Soberanía Alimentaria, aseguraron este lunes, que en los departamentos de Sonsonate y La Libertad, entre el 50% y 60% de los cultivos de frijol se perdieron, afectando la reserva de alimentos, y la posibilidad de vender los excedentes para abastecerse de otro tipo de alimentos.
Adela Bonilla, integrante de la Mesa, expuso que desde el año pasado no se ha establecido una política pública que potencialicen la producción de alimentos, incluso se ha caído en la importación de alimentos a sobreprecios.
“Demandamos un plan de reactivación de agricultura campesina, que se refleje en la asignación presupuestaria”, expresó Bonilla.
Además pidieron al Gobierno medidas de protección del medio ambiente, agua y construcción que afecten el ecosistema. Y promover la compra de producto nacional, y prescindir de granos extranjeros.
La Mesa también pide que el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA) continúe con la escrituración de tierras en excedente, en especial para las mujeres campesinas. Y reactivar el programa de transferencias para comunidades solidarias y de campesinos.
A la Asamblea Legislativa también hicieron una serie de peticiones: Aprobar Ley de Soberanía Alimentaria y Nutricional; aprobar reforma constitucional por el derecho al agua y alimentación. Pensión universal para agricultores y eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para productos de primera necesidad.
“Si el agua y los alimentos no están protegidos como derechos humanos en nuestra Constitución, tampoco se podrá legislar en leyes secundarias y mecanismos de protección desde el Estado mismo”, enfatizó.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 2020 dejó a 95,000 personas en emergencia por la ausencia de acceso a los alimentos, que aumentará a 121,000, es decir, unos 26,000 salvadoreños se sumarán a la situación actual. Actualmente se maneja la suma de 590,000 ciudadanos en esta condición.