Luego que el anuncio del inicio de vacunación contra COVID-19 a niños entre 6 a 11 años fuera criticado por médicos y asociaciones de pediatras, el Ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró en una conferencia de prensa que existe evidencia científica para inocular a menores.
«Pido a la población a evitar caer en la desinformación. No olvidemos todo lo que la pandemia nos ha enseñado y trabajemos juntos para salir adelante», respondió ante los argumentos de médicos.
Según Alabí, la evidencia científica se retoma de China y Chile.
«La eficacia está demostrada», aseguró.
«Como país y con base a la evidencia científica, se toma está decisión de vacunar a partir de los seis años; con esto nos sumamos a lo que otros países están realizando», agregó.
Un par de horas antes, el infectólogo Jorge Panameño declaró en una entrevista televisiva que la decisión «no ha sido apropiadamente discutida a nivel científico y una vez más señalamos que aquí el criterio político primó sobre lo técnico, porque esta estrategia es una sorpresa».
Sobre citar a Chile como evidencia para el inicio de la vacunación a niños de 6 años, Panameño señaló que «no es suficiente».
“Hay que ver qué está detrás, por ejemplo el porcentaje de población vacunada que tienen ellos, que ya llega al 80% y por otro lado, hay una serie de criterios que son los que se evalúan para tomar una decisión como esta que es extremadamente delicada y la única evidencia es un artículo, publicado en la revista Lancet, donde se ha detallado que los ensayos están en fase dos, ni siquiera se ha valorado la seguridad, la eficiencia, cuando se autoriza todo esto en fase tres”, estableció.
En cuanto a China, apuntó que porque un país lo retome no significa que los demás deben hacerlo; «es decir, el punto de referencia, pero más allá nada».
El infectólogo advirtió que la decisión debe tomarse con base a un estudio científico en el país.