Ordenan detención a acusados de desaparecer y asesinar a enfermera y conductor

Foto: YSKL.

Detención provisional y la continuación del proceso penal le fueron decretadas a cinco acusados de la desaparición y asesinato de los amigos Iris Raquel Martínez, enfermera, y Javier Ernesto Salinas Rivas, conductor de viajes personalizados por plataforma digital, quienes fueron reportados como desaparecidos en la Playa San Diego el 3 de enero pasado y cuyos cuerpos fueron encontrados calcinados un día después en Rosario de Mora, San Salvador.

La audiencia de imposición de medidas se realizó en el Juzgado Especializada de Instrucción A, de San Salvador, pues se trata de crimen organizado.

Los acusados son tres hombres, Julio César Hernández Rivera, José Fernando Orellana Bernabé, David de Jesús Rivera Pérez, y dos mujeres, Edith Morena Sibrián de Álvarez y María Ángela Orellana Iraheta.

Según la Fiscalía General de la República (FGR), las víctimas fueron engañadas con una supuesta solicitud de viaje hacia Guatemala, por lo que recibirían un pago de $500, pero debían pasar a recoger a los pasajeros a referida playa.

La relación de los imputados con las víctimas

El fiscal del caso, Carlos Herrera manifestó que uno de los imputados, José Fernando Orellana Bernabé, que se conoce como «Coyote», era un compañero de trabajo de Javier Salinas, el conductor de plataforma virtual, pues un testigo detalló que estos dos habían tenido problemas.

Fue el 3 de enero que, según el testigo, el «Coyote» había llamado a Javier para realizar el viaje.

Debido a que Javier no trabaja con vehículo propio, le pidió a su amiga Iris que lo acompañara en el viaje para evitar trámites en aduanas por el tránsito en un automotor ajeno, por lo que se iban a repartir $250 cada uno.

La investigación indica que los imputados obligaron a las víctimas a enviar una fotografía juntos a familiares en horas de la noche de ese mismo día, pues las llamadas a ambos eran insistentes, así comprobar que seguían vivos.

El asesinato se habría cometido cerca de las 12:00 de la medianoche; aunque las antenas ubicaron la activación de los teléfonos celulares de las víctimas en horas de la mañana del 4 de enero, mismo día que fueron encontrados calcinados en Rosario de Mora.

El vehículo y los teléfonos fueron robados por los demás imputados; la Fiscalía ubicó a los cinco sujetos mediante intervenciones telefónicas, fue en llamadas que estos manifestaban que estaban nerviosos porque las autoridades estaban detrás de ellos.