Piden a la Alcaldía de Ciudad Arce efectuar cierre de granja porcícola Santa Elena Montefresco

Varias denuncias ciudadanas se han presentado por la contaminación de vertidos, provocada por una granja porcina en el municipio de Ciudad Arce. Foto: Cortesía.
Varias denuncias ciudadanas se han presentado por la contaminación de vertidos, provocada por una granja porcina en el municipio de Ciudad Arce. Foto: Cortesía.

Por: Redacción YSKL

Ante el incumplimiento de la orden de cierre de la granja porcícola Santa Elena Montefresco, comunidades del Cantón Santa Lucía y Santa Rosa de Ciudad Arce, acompañados por el Colectivo Ambientalista de El Foro del Agua de El Salvador, exigieron a la Alcaldía de la localidad, la aplicación de los mecanismos más severos para el efectuar el cierre.

El cumplimento del plazo para el cierre de la porqueriza se cumplió el domingo 20 de febrero, para que esta pudiera evacuar a todos los cerdos que permanecían ahí.

Una de las liderezas comunales consideró que las autoridades municipales estarían favoreciendo al dueño de la granja con un tiempo preferencial, a costa de seguir contaminando el lugar. 

«Según lo expresado por el Jefe del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM); no han sacada ni siquiera la tercera parte de los cerdos; por lo que mi postura es que están favoreciendo al dueño de la granja con un tiempo que no merece; ya que él es evasor de impuestos, y no tiene derecho de seguir contaminado el medio ambiente tras una orden de cierre, y solo le está dando largas y ordenes que no ejecutan”, señaló.

Alejandro Henríquez, representante del Foro del Agua, manifestó que continuarán apoyando a las comunidades en el proceso del cierre de la granja, que fue ordenando desde el mes de agosto 2021; por incumplimiento a normativas ambientales como la contaminación del río Amayo y zonas aledañas.

La notificación del cierre emitido por la comuna fue notificado al dueño de la granja el pasado enero. Los manifestantes exigen a la municipalidad cumplir la resolución de cierre del establecimiento.

Si, bien la empresa contaba con los permisos de Medio Ambiente desde el año 2007 (por orden de un juzgado de Sonsonate), no siguió las normas de cumplimiento en cuanto a permisos de salud, pues vencieron en el año 2014, solo tres años antes que iniciara el proceso
en su contra.

Según el proceso, Santa Elena Montefresco sobrepasó la población porcina estipulada por normativas del Ministerio de Medio Ambiente, la cual le permite solo 986 ejemplares, pero en años recientes, esta creció a más de 2,500, convirtiéndose en fuente de contaminación de la tierra y mantos acuíferos. 

En 2017, el Juzgado Ambiental de San Salvador certificó a la Fiscalía una serie de medidas cautelares contra Santa Elena Montefresco, al dar por hecho que habría cometido el delito de contaminación del medio ambiente en los componentes y recursos hidro-biológicos, de conformidad con el artículo 265 del Código Penal. Esto derivó con una resolución de cierre de la granja y la restauración del daño causado, pero gracias a que la defensa del acusado presentó elementos de prueba que trataban de demostrar que no existe daño ambiental alguno, fue desestimada la condena a la restauración del ecosistema e indemnización por no haber rastros de dicha contaminación.