Por la Voz de América (VOA)
Los funcionarios de defensa occidentales dicen que Ucrania ha estado empleando ágiles tácticas de insurgencia para interrumpir la invasión de Rusia, y en los suburbios al noroeste y este de Kiev, incluso para hacer retroceder al enemigo.
Golpear y emboscar a las fuerzas rusas detrás de las líneas de contacto con unidades de movimiento rápido, a menudo de noche, ha demostrado ser una de sus tácticas más efectivas, y se suma a los errores logísticos que los rusos aún no han podido superar, dicen los estrategas militares. La estrategia también está desmoralizando a las tropas rusas, agregan. “Están haciendo un trabajo tremendo”, observa el coronel John Barranco, del Atlantic Council, un grupo de expertos con sede en Nueva York.
Analistas militares consideran que los ucranianos están usando una variedad de tácticas para hacer retroceder a las fuerzas rusas. Entre ellas se encuentran la creación de las llamadas cajas de muerte, o áreas objetivo definidas, a las que luego atraer a sus enemigos; desatar ataques altamente enfocados y feroces contra tropas rusas aisladas; crear rutas de respaldo después de las emboscadas mientras preparan un ataque posterior, y golpear unidades mecanizadas cuando están atascadas.
Otra ventaja que los ucranianos están explotando es el liderazgo competente de los suboficiales, dicen los funcionarios, que también es consistente con la doctrina y el entrenamiento militar de EE. UU.
En las últimas 48 horas, las fuerzas rusas han luchado por mantener acciones ofensivas al noroeste y al este de Kiev y han perdido terreno, con las fuerzas terrestres ucranianas recuperando territorios que habían perdido, según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Los ucranianos dicen que ahora han logrado rodear las ciudades ocupadas por Rusia de Bucha e Irpin y la aldea de Hostomel, al noroeste de Kiev.
A principios de esta semana, la Voz de América informó que las imágenes satelitales publicadas por Maxar Technologies, una empresa de tecnología espacial y observación de la Tierra, parecían mostrar a soldados rusos construyendo bermas protectoras de tierra cerca de las aldeas de Ozera, Zdvyzhivka y Berestyanka, al noroeste de Kiev, y alrededor de la base aérea de Antonov.
