Por: Voz de América (VOA)
El gobierno de Estados Unidos busca firmar más acuerdos con países para atajar la migración hacia su frontera con México, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Los acuerdos bilaterales para atajar la migración hacia la frontera sur de Estados Unidos y la inversión en infraestructura y cambio climático están entre las prioridades de la agenda en política exterior de la Administración Biden para el año fiscal venidero, adelantó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una serie de audiencias ante el Congreso.
Blinken, quien testificó esta semana en el Capitolio para defender el presupuesto del gobierno en temas de política exterior, señaló que la estrategia para Centroamérica pasa por crear un sentido de “responsabilidad compartida” respecto a los flujos migratorios en la región.
“Estamos creando un sentido general de responsabilidad compartida cuando se trata de lidiar con lo que es un desafío migratorio histórico”, dijo el diplomático ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Blinken señaló que su gobierno firmó recientemente acuerdos bilaterales con Costa Rica y Panamá y que busca lograr más convenios de ese tipo en la Cumbre de las Américas que se celebrará en junio en Los Ángeles. Tanto Costa Rica como Panamá son países de paso para los migrantes de diferentes nacionalidades que emprenden un camino por tierra hacia EEUU.
En los comunicados que el Departamento de Estado emitió cuando se firmaron los acuerdos, se señala que buscan reforzar el manejo migratorio de ambos países y expandir los programas de acogida de migrantes y refugiados que existen en esas naciones.
Ante el Congreso, el secretario de Estado dio más detalles y señaló que en los acuerdos los países tomarán medidas para imponer visas de tránsito y acoger a los migrantes y refugiados.
“Tenemos acuerdos con Costa Rica y Panamá –estamos trabajando en más- en los que los países tomarán pasos para, por ejemplo, imponer visas de tránsito para que las personas no puedan atravesar los países para intentar llegar a EEUU”, dijo Blinken en el Senado.
Además de las visas, EEUU también busca con estos acuerdos que los países lleven a cabo ellos mismos “repatriaciones” de migrantes —es decir, enviarlos a sus países de origen— y concederles asilo “en vez de tener a las personas intentando llegar a EEUU para obtenerlo”, explicó el secretario de Estado.
En el presupuesto del Departamento de Estado para Centroamérica también están incluidos programas para atajar las causas raíz de la migración, subrayó el secretario de Estado.
“Tenemos una serie de programas para crear oportunidades [económicas] para las personas y enfrentar otros desafíos que impulsan la migración, como la corrupción, la falta de gobierno y la inseguridad”, destacó el diplomático.
Además de ello, parte de los 11.000 millones de dólares que el gobierno de EEUU pide al Congreso en ayudas a los países para adaptar su infraestructura al cambio climático irá al llamado Triángulo Norte [El Salvador, Honduras, Nicaragua], contó Blinken.
Los recursos serán destinados a «ayudar a los países a implementar metas y ayudarlos a adaptar y construir» infraestructura en una manera «que también enfrente el cambio climático».
El presupuesto del gobierno Biden que necesita la aprobación del Congreso busca inyectar 4.000 millones de dólares en Centroamérica en los cuatro años de mandato. Sobre el presupuesto para el año fiscal 2022, el Congreso aprobó 654 millones de dólares para Centroamérica, recortándole poco más de 200 millones a la cifra original propuesta por la administración Biden.
La Ofician de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó un pico en el número de veces que procesaron migrantes en el mes de marzo, con 221.303 casos en la frontera mexicana. A su vez, las autoridades llevaron a cabo 109.549 expulsiones de migrantes bajo el Título 42 —una medida que permite a las autoridades expulsar de manera expedita a las personas— en el mismo mes.
Aumento del 46% en el presupuesto para Haití
El presupuesto del gobierno Biden destina 275 millones de dólares solo para Haití, un aumento del 46% en comparación con lo que se pedía el año pasado, en respuesta a las “condiciones en declive y la violencia generalizada en el país”.
Este punto generó críticas por parte de legisladores demócratas, que preguntaron por la estrategia de EEUU respecto a lograr una transición en el país.
“Esta inversión hará poco para cambiar la realidad en el terreno (…) si no invertimos seriamente en apoyar sus aspiraciones para una transición democrática real”, dijo a Blinken el senador Andy Levin.
El secretario de Estado aseguró que el gobierno está “muy preocupado” por la situación en el país caribeño y que está trabajando “con aliados, incluyendo la OEA, para […] presionar para mas recursos, especialmente a la policía, para lidiar con la violencia pandillera” en Haití.
Haití se encuentra sumido en una grave crisis, con un aumento de la violencia a manos de pandillas, después del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio del 2021.