Por: Redacción YSKL
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), presentó este martes, un informe que da cuenta sobre afectaciones al gremio de los últimos cuatro meses de 2022.
El Presidente de la APES, César Fagoaga, manifestó que el último año estuvo marcado con vulneraciones a la privacidad de los periodistas que informan sobre temas que contrastan la narrativa gubernamental, ataques y acoso digital a quienes investigan casos de corrupción y amedrentamientos que han llevado a los miembros de la prensa a huir del país.
«No es secreto que se está construyendo una autopista para la limitación y la criminalización del ejercicio periodístico, y esos cimientos se generaron por medio de reformas legales que castigan con cárcel la labor informativa, con una narrativa contra el gremio de comunicación y con amenazas a periodistas», señaló Fagoaga.
El informe contó con la participación de la investigadora, Liduvina Escobar, quien detalló que desde el 2004, los gobiernos intentaron ejercer control de la información de los medios de comunicación, además de promulgar ataques, censura y persecución policial, «esto no es nuevo, después de los Acuerdos de Paz de 1992, florecieron los medios de prensa independientes, pero es importante decir que a pesar de esto, siempre hubieron acciones gubernamentales para controlar la narrativa».
De acuerdo al Centro de Monitoreo de la APES, entre 2018 a 2022, hubo un incremento considerable de las denuncias por ataques, acoso a medios de comunicación independientes, incluso atropellos a derechos laborales, autocensura y detrimento de la calidad de las noticias.
«Existe una sistemática persecución a medios independientes, o aquellos con contenido narrativo distinto a los oficiales, el Gobierno actualmente ocupa a las instituciones de Estado a quienes disienten de su narrativa. El contexto laboral para el ejercicio es cuesta arriba, se caracteriza por bajos salarios, subempleo, jornada de trabajo excesiva y altos niveles de riesgo en seguridad ocupacional o psicosocial», explicó Escobar.
«Esto conlleva a que muchos periodistas deserten de su profesión o que tengan altos niveles de estrés, que se dejan de lado, así lo suscribieron muchos periodistas entrevistados», añadió.
La investigadora Liduvina Escobar (@Claudialiduvina) , detalla que desde 2004, se han registrado vulneraciones contra la libertad de prensa. pic.twitter.com/Icp00RL299
— Radio YSKL 📻 💻 📲 (@radioyskl) May 3, 2022
Además, entre enero y abril 2022, la gremial recabó 39 casos de agresión al ejercicio, entre los que figuran otros fenómenos como el desplazamiento forzado de periodistas a raíz de persecución, la difamación directa a periodistas investigadores y la falta de diligencias de las instituciones del Estado que no investigan las denuncias.
Los directivos de la APES afirmaron que ya contabilizan 36 denuncias de infecciones a dispositivos de los comunicadores mediante el software PEGASUS, cuya compañía, de orígen israelí, NSO Group, ha afirmado que solo puede ser contratado por gobiernos.
En ese grupo, ocho casos constituyen a acoso digital y ataque en redes sociales, los agresores han sido funcionarios públicos o usuarios que expresan mensajes a favor del Gobierno. Siempre en este ámbito, la asociación detectó cuatro denuncias por hackeo mediante la aplicación de WhatsApp, usando el nombre de un comunicador para propagar mensajes que permiten el robo de datos.
En el 2019 hubo 77 casos de agresiones a periodistas, la cifra se elevó desde entonces: en 2020, fueron 125; y 2021 alcanzaron los 219, entre amenazas, agresión física, bloqueo, intimidación y restricciones de las coberturas.