Por Redacción YSKL
El desacelerado crecimiento económico durante los primeros tres meses del 2023 es la principal preocupación del sector industrial, según indicó el Presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cáder.
Según el titular de la gremial, hasta el mes de marzo, el país ha registrado un bajo crecimiento económico, en contraste con el año pasado.
“A penas hemos crecido un 0.8% respecto al año pasado. Definitivamente, yo creo que el papel de la industria reviste especial interés, primero por el empleo, segundo por la inversión, y tercero por las familias salvadoreñas. Las perspectivas que nosotros tenemos no dependen de nosotros, sino que depende de las condiciones económicas exógenas que vienen a impactar aquí como una ola que se nos viene y la economía no tiene la fortaleza o independencia para poder responder a ello”, explicó.
También aclaró que uno de los factores que ha ayudado para que puedan continuar ampliándose, a pesar de la situación, es la seguridad.
“De seguridad, estamos mucho mejor que antes, definitivamente. Ha sido satisfactorio el poder acercarnos a zonas geográficas del país en donde era muy difícil hacer presencia comercial o industrial. Eso ha ayudado mucho como para tratar de resucitar las ventas de algunos lugares en donde no se podía”, dijo Cáder.
Los rubros con mayor crecimiento en la exportación, en el 2022 fueron el textil, confección, plásticos y alimentos, siendo la región centroamericana la mayor receptora con un 43%, seguida por Estados Unidos con un 38.8%.
Cabe destacar que el presidente de la ASI mencionó que algunas empresas de esos sectores tienen paralizadas sus producciones, debido a factores externos.
“Hay orígenes exógenos provenientes del aumento de los intereses de Estados Unidos, y la inflación que hay allá, y ni hablemos de la invasión Rusia-Ucrania o de los problemas logísticos que se han dado. Realmente es difícil trabajar así, pero el industrial salvadoreño sigue empujando y empleando, en la medida que se nos haga posible. Hay plantas textileras que aquí ya están en pausa, no es que se hayan ido, porque ¿de qué les va a servir seguir produciendo, para almacenar producto en sus bodegas?”, dijo el dirigente de la gremial.
Cáder aclaró que una vez se dinamice la economía estadounidense, dichas compañías estarán dispuestas a volver a laborar, puesto que se trata de uno de los principales socios exportadores en El Salvador.