Por: DW
La Policía irlandesa informó este viernes de que ha iniciado una «investigación formal» sobre los disturbios ocurridos la pasada noche en Dublín tras el apuñalamiento de cinco personas, entre ellas una niña de cinco años y una mujer que se encuentran en «estado grave».
A través de su cuenta de X (antes Twitter), el cuerpo confirmó hoy que desplegó «más de 400» uniformados, entre los que figuraban unos 250 antidisturbios, en el centro de la capital para «hacer frente a «incidentes de orden público y desórdenes violentos graves en desarrollo y en evolución».
La Garda precisó que ha detenido a 34 personas por unos altercados que atribuyó a «facciones hooligan» de grupos de «extrema derecha», mientras que 32 individuos han sido acusados y comparecerán hoy ante un juez.
Al apuñalamiento múltiple ocurrido el jueves después de las 13.30 GMT, le siguió por la tarde una manifestación de grupos antiinmigración en los alrededores de la escena del incidente, al norte de la capital.
La concentración pronto degeneró en ataques contra la Garda con botellas, fuegos artificiales y otros artefactos, hasta extenderse a otras partes de Dublín donde una multitud de jóvenes comenzaron a quemar coches de policía, autobuses y tranvías.
La turba, distribuida por diferentes calles, también saqueó varias tiendas del centro y llegó a forzar su entrada en un gran centro comercial, tal y como recogen decenas de vídeos colgados en redes sociales.
