Por: Redacción YSKL
El Gobierno de El Salvador tiene puesto el ojo en las reformas a la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, encaminadas a incrementar las sanciones a conductores que manejen en estado de ebriedad.
Así lo expuso este lunes, el Ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
Actualmente el MOP y el Viceministerio de Transporte, ha desplegado cercos viales y aumentado los controles antidopaje, a fin de sacar de circulación a conductores que manejan en estado de ebriedad.
Sin embargo, el esfuerzo, dijo Rodríguez, es insuficiente si no se tiene una legislación adecuada que contrarreste estas conductas.
“Ahorita estamos trabajando con la Asamblea Legislativa para tener leyes más fuertes. No es posible que tengamos conductores que pasan dos o tres veces que los detectamos en estado de ebriedad y están conduciendo un vehículo, eso no puede seguir sucediendo”, expresó el funcionario.
La conducción peligrosa está tipificada como delito en el Código Penal, las personas que son detectadas con más de 100 miligramos por decilitro de alcohol en aire espirado son detenidas y deben enfrentar un proceso legal por esta causa.
Rodríguez informó que este año se lleva 49 % más de personas detenidas, en comparación con 2023, por conducción peligrosa, mientras que las personas multadas por este motivo es un 200 % más, a la misma fecha.
Un anteproyecto de ley para elevar las multas leves, graves y muy graves, sigue en discusión en la Asamblea Legislativa desde mayo de 2023, a pesar de que los diputados de la comisión de obras públicas, dictaminaron a favor una iniciativa, que no ha sido ingresada en una plenaria.
Más adelante, autoridades del VMT han revelado que las reformas fueron observadas por el Gobierno, debido a «puntos que se pueden mejorar». O al menos, así lo informó el actual titular de esta entidad, Nelson Reyes.
Las multas leves se elevarían de $11,34 a $50,00; mientras que las graves pasarán de $34.12 a $100,00; y las muy graves pasarían de $57,14 a $150,00.
