Prevén temporada lluviosa intensa hasta octubre, con riesgos de inundaciones y deslizamientos; Protección Civil activa planes de contingencia

Autoridades realizan monitoreo preventivo por lluvias provocadas por la Tormenta Tropical Sara.

Por Redacción YSKL

El Salvador enfrenta una temporada lluviosa que podría extenderse con intensidad durante los próximos meses, confirmó el director general de Protección Civil, Luis Alonso Amaya.

«Todo apunta a que vamos a tener un periodo bastante, bastante lluvioso», afirmó este martes, en la entrevista Frente a Frente.

Al respecto, subrayó que junio será especialmente copioso, seguido de una canícula en julio y una probable intensificación en agosto y septiembre.

Suelos saturados y amenazas de deslizamientos

Amaya advirtió que el volumen de precipitaciones previsto puede derivar en suelos saturados y, con ello, un aumento en la probabilidad de inundaciones y movimientos de ladera.

“Toda la lluvia que ahora pudiera precipitarse va a provocar suelos saturados, mayor probabilidad de movimientos de ladera, mayor probabilidad de inundaciones”, indicó.

Las zonas volcánicas y montañosas, como Berlín, Mercedes Umaña, Alegría y Santiago de María, ya han experimentado lluvias que superan los 100 mm en 24 horas, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos.

Según Amaya, esta situación está contemplada en el plan de contingencia para eventos hidrometeorológicos.

“Desde aquí hasta octubre, este es el momento en el que las lluvias definitivamente tienden a concentrarse en las cadenas volcánicas y montañosas.”

Áreas más expuestas y monitoreo continuo

El funcionario recordó que en años anteriores, los mayores impactos se concentraron en el oriente del país.

“La tormenta Julia en 2022 impactó en La Unión, San Miguel y Usulután; Pilar en 2023 también afectó La Unión”, detalló.

No obstante, subrayó que el monitoreo se mantiene en todo el país.

“Tenemos acceso a una proyección de hasta 72 horas que se va actualizando. El objetivo es prepararnos”.

Áreas de riesgo priorizadas

  • Franja costera: Desde Playa Bola de Monte (Ahuachapán) hasta Cantón Barrancones (La Unión)
  • Cordilleras y zonas volcánicas: Por riesgo de deslizamientos
  • Áreas urbanas: Especial atención a lugares como colonia Nueva Israel (San Salvador), por riesgo de inundaciones

180 albergues preequipados para respuesta inmediata

Ante el panorama proyectado, Protección Civil ha habilitado 180 albergues distribuidos en los 14 departamentos del país.

Estos espacios cuentan con insumos básicos para la atención de personas evacuadas por eventos climáticos.

“Tenemos 180 albergues preequipados (…) con todo lo necesario para evacuar tempranamente a las personas”, afirmó Amaya.

Solo en los departamentos de San Miguel, La Unión y Usulután se dispone de 36 albergues, dada su alta vulnerabilidad. En Ahuachapán Sur hay siete con capacidad importante.

Estos espacios pueden albergar personas por lapsos desde 10 días hasta dos meses, dependiendo del impacto.

“Las personas pueden llegar a estar hasta 10, 15 días en un albergue. Para de llover y la constante es: ‘yo me voy a mi casa’”, expresó.

Fortalecimiento de capacidades locales y sistema de alerta temprana

Amaya explicó que Protección Civil también ha trabajado en formación comunitaria y preparación anticipada.

“Hemos pintado varas lindimétricas en diferentes puentes para que la gente sepa que si ya llegó al color amarillo, ese es el momento de evacuar”, comentó.

El sistema de alertas se ha ido estratificando para responder de manera localizada a las amenazas.

“Los sistemas de alerta temprana, infortunadamente, son bastante genéricos… Por eso hacemos el link con los observadores locales y líderes comunales”, señaló el director.

“Protección Civil no es solamente reacción… también trabajamos en la parte prospectiva”.

Evaluación continua y activación progresiva

Aunque el país se mantiene en aviso, Amaya subrayó que se está vigilando de cerca la evolución climática.

“Estamos muy expectantes para determinar si subimos a advertencia o ya activamos todo el semáforo”, explicó.

“El objetivo principal es la salvaguarda de las personas”, reiteró.