Por: Redacción YSKL
“No están sólidas”. Esta fue la apreciación de la Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, sobre las relaciones entre su gobierno y el de El Salvador.
Jean Manes dijo este lunes que “estamos en un momento muy complicado”, pero tratarán de trabajar en beneficio de los salvadoreños, para mejorar las condiciones de vida que impidan viajar, por la vía ilegal, a los Estados Unidos.
“Vamos a buscar todos los caminos. Creemos en nuestra relación. Creemos en una mejor relación. Pero simplemente no podemos mirar a otro lado, cuando hay un declive de la democracia”, remarcó la diplomática.
Y es que la relación entre Washington y San Salvador se ha ido deteriorando en los últimos días. Los desencuentros iniciaron luego que el asesor para Latinoamérica de Joe Biden, indicó en una entrevista que tomarían «medidas», para que El Salvador se convierta en una Venezuela, por las decisiones que está tomando el Presidente Nayib Bukele.
Bukele acusó al asesor de interferir en los asuntos de país. Más recientemente el Ministro de Trabajo, Rolando Castro, increpó a la Encargada Manes, por no obtener respuesta en la Embajada para que le dieran información que certificara al incorporación de su nombre en la Lista Engel, que enumera a funcionarios y actores inmiscuidos en actos de corrupción.
Castro cuestionó la moralidad de Manes, acusándola también de introducir sus influencias en instituciones públicas; el ministro la acusó de intervenir el Centro de Escuchas Telefónicas de la Fiscalía General de la República, cuando era presidida por Douglas Meléndez. «Lo mejor que podría hacer, es irse del país», mencionó el funcionario.
Este lunes 8 de noviembre, se confirmó que, a raíz de ese resquemor, Castro suspendió el convenio entre su institución y la Embajada de visas laborales para trabajadores salvadoreños.
El jueves 4 de noviembre, la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, anunció un nuevo programa de cooperación por $300 millones de dólares para empoderar a organizaciones sociales de El Salvador, Honduras y Guatemala.
En el marco del plan de Estados Unidos para abordar las causas de la migración irregular, denominado “Centroamérica Local”, los fondos serán utilizados para “involucrar, fortalecer y financiar” organizaciones locales “para implementar programas que promuevan el crecimiento económico, sostenible y equitativo, mejorar la gobernabilidad, combatir la corrupción, proteger los derechos humanos, fortalecer la seguridad ciudadana y combatir la violencia sexual y de género”.
La jefa del organismo de cooperación hizo el anuncio en la Universidad de Georgetown, donde presentó su visión de las prioridades de USAID bajo la Administración Biden-Harris.
«Es muy revelador que USAID eligió dejar de financiar la seguridad. ¿El plan es crear más migración»: Pdte Bukele reacciona a recorte de apoyo a la PNC
Estos programas se están llevando a cabo bajo la Estrategia de Causas Raíz del gobierno estadounidense con el fin de generar estabilidad en la región.
Power visitó el país el 14 de junio pasado, sostuvo reuniones con representantes de Gobierno, sociedad civil y sector empresarial para tratar temas de democracia y la lucha a la corrupción, así como resaltar «su apoyo a la sociedad civil». El pasado 21 de mayo, USAID anunció la reorientación de fondos que se destinaban a las instituciones estatales como la Policía Nacional Civil, la Fiscalía General de la República y Corte Suprema de Justicia, debido a la decisión de la Asamblea Legislativa en destituir a magistrados constitucionales y al fiscal general.
En su momento, la organización de Estados Unidos expresó su preocupación ante las remociones, la transparencia de las instituciones gubernamentales y rendición de cuentas.



















