Jueza envía a juicio a dos motociclistas acusados de matar a un joven en Boulevard Constitución.

El Juzgado 2° de Instrucción de San Salvador dictó auto de apertura a juicio contra los presuntos pandilleros Carlos Armando Alegría Pérez, de 22 años de edad y Alexander Vinicio Ponce Medina, de 25 años, acusados por el homicidio agravado en perjuicio de la vida de Daniel Ayala Álvarez.

La jueza consideró que hay elementos de prueba que los vincula al homicidio y que la entrevista del testigo es corroborada con la prueba presentada en la audiencia.

La juzgadora sobreseyó definitivamente por encubrimiento a Roberto Carlos Ramírez Flores, Carlos Armando Alegría Suria, José Benedicto Pérez Santos, Karen Stefany Flores Medina, Sandra Beatriz Santos Cañenguez, y Melissa Eneyda Cisneros Chicas, consideró que los tres familiares de uno de los imputados llegaron a auxiliarlo para recibir atención médica, luego que fueran lesionados por una persona desconocida, supuestamente después que los dos procesados le dispararan a la víctima.

Argumento que no se configuró el delito de encubrimiento en ninguno de los procesados los conductores de los dos vehículos involucrados llegaron al lugar de los hechos a trasladarlos a los dos imputados a centros asistenciales no trataron de huir u ocultarlos, argumento.

La investigación policial y fiscal detallan que el 6 de marzo de 2018 los imputados a bordo de una motocicleta le dispararon en varias ocasiones a la víctima cuando bajó de un autobús sobre la Calle Constitución de San Salvador, producto del ataque el joven de 24 años falleció.

Seguidamente una persona particular que observó el hecho le disparó a los presuntos hechores provocándoles heridas graves, estos fueron trasladados en dos vehículos a centros asistenciales, donde la policía los mantuvo en custodia.

Las personas sobreseídas definitivamente fueron capturadas en el parqueo de un hospital privado, mientras a los sujetos lesionados y las mujeres en el Hospital Nacional Rosales. La fiscalía los acusó de encubrir a los imputados después de cometer el homicidio.