Los albos del Alianza sumaron un nuevo título a sus vitrinas luego de imponerse 1×0 a CD FAS que sigue sin conseguir un título, este año sumaron una década de la última vez que levantaron la copa.
Alianza ganó con un autogol de Ibsen Castro al desviar un toque de cabeza de Narciso Orellana, el desvío desorientó al portero Nicolás Pacheco que llevaba la trayectoria del cabezazo de Orellana sin esperar que su compañero le desviara la pelota.
El gol motivó al conjunto aliancista que fue mejor en buenos tramos del partido pero sin ser efectivos.
El primer tiempo fue muy disputado, al grado que German Stanley Martínez mostró 3 tarjetas amarillas, 2 para FAS y 1 para Alianza, la virtud de FAS fue no permitir que los atacantes aliancista penetraran su portería, el trabajo de García y Moscoso controlaron bien a Peñaranda, aunque Alianza intentó llegar por las bandas, la de Óscar Cerén fue la más peligrosa pero sin obtener resultados.
Las más claras oportunidades las tuvo Juan Carlos Portillo, primera que llegó cerrando por el centro pero no pudo contactar; la segunda una habilitación de Marvin Monterroza que lo dejó con opción de disparar pero la oportuna intervención del defensa Moscoso evitó que sacara el disparo, los aliancistas pedían penal pero no hubo contacto para que pudiera sancionarlo.
En la parte de complemento, Alianza salió dispuesto a buscar los goles, Peñaranda estrelló una pelota en el poste, Monterroza tuvo que abandonar al inicio del segundo tiempo por lesión, Isaac Portillo lo sustituyó.
Alianza llegaba y le quitaba la salida a FAS, que intentó con un tiro libre inquietar a Rafael García.
Cuando se corrían 23 minutos del segundo tiempo, una habilitación de Peñaranda para Narciso Orellana que llegaba por el centro permitió encontrar el gol, Ibsen Castro que estaba en el centro conectó con el pie desviando la trayectoria del balón dejando si chance de reacción a Pacheco, era el gol que tocaba las puertas del título.
Guillermo Rivera intentó cambiar el rumbo del juego, enviando a Jeison Quiñones y ayudar a Bryan Gil, mejoró un poco pero no fue suficiente.
El tiempo pasó y cuando German Stanley Martínez levantó sus manos para señalar el fin del juego, llegó el éxtasis para la afición aliancista que luego de dos finales malogradas volvió a celebrar, una celebración que se extenderá hasta el fin de año.
La 14 llegó como navidad adelantada.
Guillermo Hernández
Locutor Deportivo
Radio YSKL
