Una mujer de 38 años que laboraba en el área de farmacia de una unidad de salud en Panchimalco fue la décimo séptima víctima mortal de COVID-19, según lo informó el Ministro de Salud, Francisco Alabí.
De acuerdo con el informe, la paciente fue diagnosticada con azúcar alta; es decir, un principio de diabetes, lo que habría provocado complicaciones en el tratamiento del virus.
Este representa el primer caso de fallecimiento de un miembro del personal de salud.
Según el ministro, la paciente vivía con cerca de 10 familiares, quienes ya se encuentran en un centro de contención junto con los demás nexos, hasta el momento todos son asintomáticos y aún se está a la espera del resultado de la prueba de COVID-19.