A más de 50 días de cuarentena obligatoria decretada por el gobierno, por la pandemia COVID-19, la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL) asegura que el sector se ha descapitalizado en un 94%.
El dato se recoge de la tercera encuesta Impacto de la Emergencia en la economía de la MIPYME salvadoreña, realizada del 19 al 28 de abril, con la participación de 467 empresas agremiadas, las cuales representan el 21% de su membresía.
El presidente de la cámara, Jorge Hasbún advirtió que además de la salud y la competitividad desacelerada, también el desempleo aumentará por el COVID-19 “si no comenzamos a reactivar la economía de forma ordenada, inmediata y gradual”.
El estudio muestra que 49% de las empresas consultadas suspendieron operaciones, y que sólo el 7% opera normalmente.
El otro 44% funciona parcialmente, por las medidas decretadas por el Gobierno.
Otro dato: el 94% de las empresas ha sufrido una disminución de ingresos por ventas.
En estos, el 88% señaló haber experimentado un decrecimiento de 75% o más, lo que se traduce en $64 millones en el último mes.
El 50% de las MIPYME reporta reducción de operaciones y problemas para mantener el flujo de caja, como los otros dos principales impactos de las últimas 5 semanas.
CAMARASAL prevé, ante el bajo rendimiento, que el 19% reduciría operaciones, el 11% se verá obligado a cerrar de forma definitiva, y el 9% a cerrar sucursales.
Esta es la tercera encuesta de la situación de las empresas que la cámara realiza en el marco de la cuarentena, en las tres, el 91% de la participación fue de micros, pequeñas y medianas empresas (MIPYME).
