La Mesa de Protección a Periodistas denunció que han incrementado las agresiones a periodistas por agentes de seguridad y restricción a libertad de prensa en instituciones de Estado como la Asamblea Legislativa.
«Hay una escalada en el nivel de violencia física y verbal contra periodistas son una afrenta a la libertad de prensa. Revela la voluntad del actual gobierno de terminar con la independencia y libertad en cualquier medio de comunicación que mantenga una postura crítica», señalaron.
El más reciente caso sucedió en el Barrio San Miguelito cuando miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) dañaron la cámara de un periodista y le quitaron el teléfono a otro comunicador que documentaba la situación; ambos fueron retenidos por horas.
«Los altos niveles de intolerancia dentro de la Policía Nacional Civil y desnaturalizan la función apolítica y de servicio ciudadano de la corporación», agregaron.
El Presidente de la Mesa, César Fagoaga, manifestó que exigen que la PNC no fomente impunidad «con su silencio» y demandan a la Inspectoría de Seguridad Pública iniciar una investigación seria y ejemplarizante.
Hasta el 30 de agosto, se registran 173 agresiones contra periodistas; cuando en todo el 2020 se contabilizaron 125.
También señalaron que hay una política de «opacidad desde la Asamblea Legislativa que cedió su autonomía a Casa Presidencial que limita el trabajo periodístico: ha puesto un cerco para evitar que la bancada oficialista sea cuestionada por la prensa y tratado de ocultar información que debería ser pública».
