Por: Redacción YSKL
Este lunes, el Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó su estrategia en contra de la corrupción que abarcará a varias naciones, anunció la Casa Blanca en su portal web.
De acuerdo con el documento publicado por EE. UU., investigaciones emergentes y periodísticas han revelado como “las deficiencias legales y regulatorias en el mundo desarrollado ofrecen a los actores corruptos los medios para deslocalizar y lavar la riqueza ilícita”, por lo que buscan fortalecer la transparencia financiera y así tener claro quiénes están detrás de las empresas, que muchas veces suelen ser de fachada.
La estrategia hace hincapié en la adopción de medidas adicionales para reducir la capacidad de actores corruptos del extranjero que pretendan utilizar los sistemas financieros estadounidenses para ocultar activos y blanquear capitales.
El gobierno de Biden apunta al uso de bienes inmuebles estadounidenses como vehículo para el lavado de dinero procedente de la corrupción gubernamental y el crimen transnacional como parte de la primera estrategia de EE.UU. para combatir la corrupción.
La presentación de la nueva estrategia de cinco puntos y de una propuesta de normativa para exigir más transparencia a la hora de reportar las transacciones inmobiliarias en efectivo para “frenar el financiamiento ilícito” forma parte de un importante impulso de la Casa Blanca para hacer de la lucha contra la corrupción una misión fundamental de la administración y se produce pocos días antes de que el Presidente Biden inaugure la primera “cumbre para la democracia” organizada por EE.UU.
Biden, que en junio emitió un memorando de seguridad nacional para establecer la lucha contra la corrupción como un “interés central de la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo en un comunicado que la corrupción “amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, la equidad económica, la lucha contra la pobreza mundial y los esfuerzos de desarrollo”.
Para su implementación, la estrategia se enmarca en cinco pilares:
- Modernización, coordinación y dotación de recursos a las instituciones contraloras de Estados Unidos, análisis de inteligencia, e incluir en las investigaciones al Departamento de Estado, Tesoro y Comercio, asimismo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Además se les aumentará los recursos a las fuerzas de orden y agencias de inteligencia.
- Regulaciones para transparentar a los beneficiarios de estructuras corporativas opacas, para que revelen las transacciones de inmuebles o blanqueo de dinero ilícito. Biden ordenaría actualizar sus herramientas fuera de los Estados Unidos, como el retiro de visas y congelamiento de activos.
- El Gobierno se plantea trabajar con el Congreso para fomentar aún más regulaciones y someter a escrutinio a financieros, abogados, contadores, proveedores de servicios y empresarios que puedan facilitar bienes a los actores corruptos.
- Participar con países socios a través de apoyo diplomático, policial y desarrollo de las capacidades de sus instituciones para fortalecer sus regímenes contra el lavado de dinero.
- Además, de un programa de recompensas de recuperación de activos robados vinculados a corrupción de gobiernos extranjeros que se mantienen en la banca estadounidense.
Por otro lado, Estados Unidos también ofreció apoyo a periodistas de investigación para que continúen denunciando la corrupción. Los organismos gubernamentales como no gubernamentales serán fortalecidos, esto incluye activistas y aplicadores de justicia. También revisar y reevaluar los criterios para otorgar programas de asistencia y cooperación, es decir, condicionándolos a mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
Estados Unidos detalló que los países objetivo de esta iniciativa son: México, Nicaragua, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Honduras, República Dominicana y Paraguay.
Cumbre de la Democracia
La Casa Blanca implementó su nuevo enfoque de múltiples frentes para detener el flujo de efectivo ilícito días antes de que el presidente Joe Biden sea el anfitrión de la primera Cumbre virtual por la Democracia. Los altos funcionarios de la administración en una llamada de antecedentes indicaron que el momento es intencional.
Hay 110 participantes en la lista de invitados del Departamento de Estado para el evento virtual del 9 y 10 de diciembre, que tiene como objetivo ayudar a detener el retroceso democrático y la erosión de los derechos y libertades en todo el mundo. La lista no incluye a China ni a Rusia.
Biden entrará a la cumbre con el nuevo plan anticorrupción de los EE. UU. Que probablemente tenga como objetivo lograr que los demás líderes mundiales se comprometan con estrategias conjuntas sobre sanciones y otros métodos de vigilancia de los gobiernos cleptocráticos, así como también intensificar las barreras éticas dentro de sus propios países.
Fuentes de la Casa Blanca han puntualizado después que a lo largo de la semana el Departamento del Tesoro irá precisando las medidas para mejorar además la transparencia del sistema tributario estadounidense y reservará la llamada Cumbre para la Democracia organizada por el presidente, Joe Biden, y que comienza el jueves para, junto a los líderes internacionales, «establecer una agenda afirmativa para la renovación democrática» a partir de instrumentos como la mencionada estrategia.
Por último, fuentes de la Administración han anunciado que, a lo largo de los próximos días, el Tesoro tomará una serie de acciones para designar a las personas que participan en estas actividades «que socavan la democracia y las instituciones democráticas en todo el mundo, incluso a través de la corrupción, la represión, el crimen organizado y graves abusos contra los Derechos Humanos».
