En el marco del 40° aniversario de la Masacre de El Mozote y bajo críticas por el uso de la Fuerza Armada en el lugar, el Presidente Nayib Bukele asistió al caserío para anunciar la inversión de $32.4 millones para intervenir el lugar, en lo que aseguró «lleva un valor de justicia real».
Según Bukele, las obras a realizar son la intervención en 15 mil metros cuadrados en Guacamaya y Tierra Colorada, con la inversión de $28 millones a través de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM). Los caseríos beneficiados serían El Mozote, El Pinalito, Ranchería, Jocote Amarillo y Toriles.
De estos, $12 millones serán en caminos, drenajes y obras de paso.
Además, el mandatario aseguró que se realizará un cableado subterráneo para la iluminación de las calles principales.
Una planta de tratamiento de aguas negras con una inversión de $600 mil, también fue una de las promesas y la construcción de canchas de fútbol y básquetbol con $1 millón.
Bukele expuso que se instalará un Centro Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) de tres pisos por $750,000; así como la entrega de becas universitarias para jóvenes por $68,000.
También prometió la entrega de tablets a estudiantes de tercer grado hacia abajo, que plantea realizarse en el primer trimestre de 2022, además de completar la entrega de computadoras a los alumnos de cuarto grado en adelante.
Se prevé la construcción de la Plaza Gastronómica “para que haya empleo, negocios y turismo”, dijo Bukele, con una inversión de $1.4 millones.
Este viernes por la noche iniciaron con una «demolición simbólica».
La Masacre de El Mozote fue el nombre que se dio al conjunto de masacres contra población civil que realizó la Fuerza Armada a través del batallón Atlacatl en un operativo de contrainsurgencia de los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1981 en el departamento de Morazán, específicamente en los cantones El Mozote, La Joya y Los Toriles, en la época de la Guerra Civil.
Fue hasta las investigaciones que reveló el Informe de la Comisión de la Verdad de la ONU, que se contabilizaron más de mil personas asesinadas, entre hombres, mujeres y niños, en estas masacres. las peticiones que las víctimas hicieron al Estado salvadoreño, como la apertura de archivos militares, la investigación de los hechos, el resarcimiento de la memoria de las víctimas, así como que las osamentas exhumadas durante este proceso, sean entregadas a sus familiares.
