Por: Redacción YSKL
El efecto económico positivo que cerró El Salvador en 2021, podría llegar a su cénit para este año, según los recientes valores que arrojó el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) hasta octubre.
Este se desaceleró 4.4%, según datos preliminares del Banco Central de Reserva (BCR). Hace cinco meses, este fue de 28.9%, lo que implica que el país volverá al tradicional 2% de crecimiento previo a la pandemia, explicó Pedro Argumedo, Investigador del Departamento de Economía de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo (FUSADES).
Índice de Volumen de Actividad Económica creció 31.7% hasta mayo del 2021
“2021 fue un año excelente, frente a la crisis 2020, pero la economía tiene un comportamiento cíclico, en el segundo semestre la economía mostró tasas bien altas, 20% en algunos sectores, pero justificada al rendimiento económico en los Estados Unidos, que potenció las exportaciones y que a su vez las remesas aumentaran”, explicó este viernes el especialista en la entrevista Frente a Frente.
Economía salvadoreña creció 11.7% hasta el tercer trimestre del 2021
Para sostener este argumento, Argumedo dijo que en el segundo trimestre del 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) reportó un crecimiento del 28.9%, pero para su tercer trimestre, éste fue de 11.7%, es decir, continuará bajando. Por lo que el país dependerá de un dinamismo en las economías de los principales socios comerciales, uno de estos Estados Unidos.
“El comportamiento campana que tuvimos se debió en parte a la política expansiva en los Estados Unidos. Ese comportamiento para verlo en perspectiva en 2022, nos va a durar en el primer semestre, ese fuerte ahorro, ese fuerte consumo en los Estados Unidos, ayudará que las compras continúen y al cierre de 2022, la economía perderá más velocidad”, sostuvo.
Crece la cantidad de remesas hasta noviembre de 2021
En Centroamérica, El Salvador pasó del segundo lugar en crecimiento en junio, al penúltimo lugar en octubre, solo supera a Guatemala. “Volvemos al mismo lugar de años antes de la pandemia. El reto es crecer arriba de 5%, para crear más oportunidades de empleo formal”, estimó el experto.
«Tenemos un crecimiento sobre los demás países, pero el desaceleramiento es más pronunciado que el resto de naciones de la región», señaló Argumedo.
Para el economista, el país aún tiene una oportunidad, de insertarse al mercado internacional de materias primas, puesto que varias empresas de occidente, están mudando sus cadenas de producción al continente americano.
México ha sido un gran captador de plantas, que tiene fronteras cercanas a Estados Unidos; también Costa Rica está atrayendo inversiones. Según Argumedo, esas oportunidades que se presentan cada 30 años de ciclo laboral, pueden ser aprovechadas: «Tenemos un aparato industrial muy diverso, producimos papel, plástico, textiles, productos químicos, hierro, a pesar de que somos pequeños somos diversos y las plantas que se van a mover van en esa dirección».
No obstante, reiteró que esto dependerá de la confianza que muestre el Gobierno a los organismos multilaterales para honrar sus compromisos financieros y, por otro lado, salir a buscar empresas para instalarse en el país.
«Eso va a aumentar la inversión y va a aumentar el empleo formal con remuneraciones altas, eso hará que crezca la demanda a futuro. Y en los problemas que ha generado el COVID-19, el país puede aprovechar», subrayó.
