Asamblea Legislativa de El Salvador celebra un año de gestión

Bancada de Nuevas Ideas. Foto: Cortesía.
Bancada de Nuevas Ideas. Foto: Cortesía.

Por: Redacción YSKL

Tras arrasar en las elecciones del 28 de febrero de 2021, el oficialista partido Nuevas Ideas y sus aliados asumieron el 1 de mayo de ese año la mayoría en la Asamblea Legislativa, donde la oposición se volvió numéricamente irrelevante.

Así, entre las primeras acciones del congreso destacó la destitución del fiscal Raúl Melara y la renovación de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, para nombrar en su lugar a funcionarios afines al ejecutivo.

El oficialismo replicó a las críticas emanadas de la oposición política y sectores de la sociedad civil con un argumento contundente: tales decisiones eran su prerrogativa, tras contar con un respaldo inobjetable en las urnas durante los comicios de 2019 y 2021.

De hecho, el partido ARENA y el FMLN solamente cuentan con 12 y cuatro diputados, respectivamente, en lo que fue interpretado como un voto de castigo popular.

Por el contrario, Nuevas Ideas ganó 56 de los 84 curules para el período 2021-2024, lo cual le permite a la bancada destituir y elegir a funcionarios de segundo grado, y derogar, reformar y aprobar leyes en temas puntuales.

La formación oficialista cuenta con el respaldo de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA, el partido que aupó a Bukele para las presidenciales de 2019), Concertación Nacional (PCN) y Demócrata Cristiano (PDC), para afianzar una mayoría absoluta.

La nueva correlación le garantizó a Bukele una gobernabilidad que no tuvo fácil durante sus dos primeros años en el ejecutivo, y que precipitó al país al borde de un golpe de Estado, cuando fue militarizada la Asamblea en medio de llamados a la insurrección.

Con la nueva legislatura fluyen la ratificación de préstamos con la banca multilateral, las modificaciones presupuestarias, los anteproyectos de reformas o nuevas leyes enviadas por el Gobierno al parlamento.

Para la oposición, tal fluidez resulta de la falta de análisis y propicia la aprobación de medidas hasta cierto punto impopulares, como la adopción en menos de tres meses del bitcoin como moneda de curso legal en esta nación centroamericana.

Amén de Arena y el FMLN, los partidos Vamos y Nuestro Tiempo, con apenas un diputado per cápita, son la contraparte restante del oficialismo en la Asamblea Legislativa, que suele rebatir los argumentos de las fracciones rivales con menosprecio y descrédito, principalmente.

Por lo pronto, lo que también fue conocido en redes sociales como #LaNuevaAsamblea venció el primero de sus tres años de mandato constitucional en medio de un régimen de excepción que dejó más de 22 mil presuntos pandilleros arrestados en apenas un mes.

A su vez, los índices de aprobación popular se mantienen elevados, aunque persiste la inquietud en diversos sectores por la falta de independencia entre los poderes del Estado, a los cuales el gobierno acusa de responder a agendas e intereses ajenos al pueblo.