Un préstamo de $200 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) fue incorporado al presupuesto del Ministerio de Hacienda para reintegrar al Estado lo gastado por el subsidio al combustible, según lo aprobado por la Asamblea Legislativa.
A la fecha suman más de $200 millones lo invertido por el Estado en dicha compensación económica a las distribuidoras de gasolina.
Dos decretos de suspensión reducen el costo del galón de gasolina en $0.28, son el impuesto de Contribución Especial para la Estabilización de Tarifas del Servicio de Transporte Colectivo (COTRANS) de $0.10 por galón de combustible; y el Fondo de Estabilización y Fomento Económico (FEFE) de $0.16. Son $0.26 y otros $0.02 por el IVA que no se cobrará del FEFE.
Los precios máximos de venta por galón del tipo gasolina especial, regular y diésel bajo en azufre son: en la zona central y occidental la gasolina especial costará un máximo de $4.31; mientras que en el área oriental, $4.32. En las tres zonas del país, la gasolina regular costará $4.15 y el diésel bajo en azufre $4.14. La diferencia es asumida por el Gobierno.
Ambas medidas, tanto el subsidio y la suspensión de impuestos, han implicado al Estado un costo por cerca de $360 millones, de acuerdo con el titular de Hacienda, Alejandro Zelaya.
