Por: DW
Además convocar a la embajadora de Suecia en Riad, Arabia Saudí llamó este lunes al Gobierno sueco para que ponga fin a los actos que «contradicen» los valores de tolerancia.
El Ministerio de Exteriores saudí «hace un llamamiento al Gobierno sueco para que ponga fin a todos los actos que contradicen directamente los esfuerzos internacionales para difundir los valores de tolerancia, moderación y rechazo del extremismo y socavan el respeto mutuo necesario para las relaciones entre los pueblos y los países», dijo en un comunicado.
Ese ministerio informó a la embajadora «del rechazo categórico del reino de Arabia Saudí al vergonzoso acto llevado a cabo por un extremista que quemó un ejemplar del Sagrado Corán», se señala en la nota.
De esta manera Arabia Saudí se une a otros países árabes como Marruecos, Jordania y Emiratos Árabes Unidos, que convocaron a los respectivos embajadores suecos, mientras que el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, responsabilizó a Suecia por permitir el acto y le avisó de los «resultados y consecuencias de este atroz incidente».
Los pasados jueves y viernes se vivieron protestas con cientos de personas que se congregaron frente a la embajada de Suecia en Bagdad, y algunos de ellos llegaron a irrumpir brevemente el edificio de la misión diplomática.
El pasado 28 de junio, un hombre de origen iraquí quemó en Estocolmo un ejemplar del libro sagrado de los musulmanes en un acto al que acudieron unas 200 personas, con fuerte presencia policial y sin que se desarrollasen incidentes graves.
Fue el primer acto de este tipo permitido por la Policía sueca después de que los tribunales revocaran recientemente una prohibición anterior de las autoridades apelando a motivos de seguridad.