Canasta Básica sube a $255

Mercados.
Mercados. Mercados.

Por Redacción YSKL

Los costos de la canasta básica alimentaria fueron los más elevados a julio de este año, afirmaron este jueves los representantes de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.

Según explicaron, El Salvador es el segundo país de Centroamérica que cuenta con los precios más altos en sus insumos, después de Nicaragua.

“La Oficina Nacional de Estadísticas y Censos del Banco Central de Reserva confirma que El Salvador cerró julio con la canasta básica alimentaria más cara de su historia, tanto para el área rural como urbana”, señalaron los representantes de la mesa.

Detallaron que las cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC)  indican que la canasta básica rural totalizó $198.98 dólares en julio de este año, es decir, un incremento de $5.09 dólares, en contraste con el mes anterior.

En el caso de la urbana, ascendió a $255.36 dólares, un aumento de $4.59 dólares, en comparación con junio.

También se enlistó un total de 10 de los alimentos más afectados entre el 2019 y el 2023, siendo los frijoles los que han tenido el incremento más elevado equivalente al 81%, seguido por el pan con un 44%, las grasas con un 40% y la tortilla con un 34%.

Los integrantes de la mesa lamentaron que las medidas gubernamentales para atender la situación alimentaria se centren en la apuesta a la importación de granos básicos en los mercados internacionales, con una inversión de hasta $287 millones en 2022, así como la reciente aprobación de dos normativas.

Detallaron que la Reforma de la Ley de Zonas Francas Industriales y de Comercialización, “incorpora los alimentos a las zonas francas, eximiendo a las grandes empresas de pagos de impuestos y con la posibilidad de inundar el mercado nacional en detrimento de la producción”.

En cuanto a la propuesta de la Ley Integral de Comercialización Agropecuaria, implica la exclusión orgánica de productores de la participación plena y toma de decisiones, y relega a la posibilidad de ser parte de “comisiones”; además, “se concentra en la comercialización sin generar condiciones para el fortalecimiento de la producción de alimentos”.

Otro aspecto que mencionaron son las pérdidas de granos básicos en el país, producto del cambio climático, el cual refleja pérdidas de al menos 3.5 millones de quintales de frijol y 16 millones de quintales de maíz.

El grupo de organizaciones expusieron una serie de alternativas para que se pueda intentar reducir los efectos de la crisis, tales como “que se retome la propuesta de creación de una reserva nacional de alimentos construidos, consultados y respaldados por la Mesa de Soberanía Alimentaria, cooperativas campesinas, consumidores y otros espacios organizativos”.

Asimismo, propusieron incrementar los salarios mínimos “ajustados a la realidad actual”; controlar los precios de los productos “aplicados a los grandes comerciantes y agroindustriales”; y brindar atención inmediata a las personas en situación de pobreza.

Otro punto que solicitaron es la realización de la actualización a los insumos de la canasta alimentaria en el país, “incorporando los productos que la población necesita para alimentarse”.