Misión de observación electoral de la OEA valora que sustitución de representantes JRV previo a los comicios “entorpece el proceso electoral”

Por Redacción YSKL

La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE-OEA), publicó su tercer informe preliminar, enfocado en las elecciones municipales que se celebraron el pasado 3 de marzo.

Al respecto, la delegación señaló que si bien “en su mayoría”, se contó con los mismos miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), un total de siete partidos políticos solicitaron sustituciones en sus nóminas, cinco días antes de la realización de la contienda electoral.

“Si bien en un comunicado el TSE había establecido el 23 de febrero como fecha máxima para  realizar dichas sustituciones, el órgano colegiado manifestó a la Misión que estaba obligado por el  Código Electoral a hacer sustituciones hasta un día antes de la elección. El TSE aprobó un total de 1,253  sustituciones pedidas por los partidos políticos el 27 de febrero”, cita el informe.

Al respecto, la entidad señaló que las modificaciones realizadas “a pocos días de las elecciones entorpece el proceso electoral”, puesto que, según las observaciones, dichos cambios “generaron una serie de problemas que eran  evitables”.

Ante esto, se recomendó establecer un plazo máximo a los partidos políticos, para realizar las sustituciones “salvo causas de fuerza mayor”.

Otro punto destacado fue la falta de refuerzos en cuanto a capacitaciones para los 76,000 representantes de las JRV, a pesar de que se tuvo que realizar 300 talleres en los que participaron 4,787  miembros, que no habían sido capacitados antes de la elección presidencial.

“En cuanto a los paquetes electorales, la MOE/OEA observó que el 26 de febrero se terminaron de armar  y entregar a las JED. No obstante, la Misión tomó nota que los paquetes estaban cerrados con cinta de  embalaje común y no contaban con mecanismos de sellado únicos como candados o adhesivos (que sí  tuvieron en las elecciones de 2021). La verificación de los paquetes fue manual y se dejó constancia  mediante actas de entrega y recepción”, detalla el organismo.

En lo que concierne a los kits de transmisión “se prepararon hasta la víspera de la elección”. La Misión observó que  79 kits de nueve diferentes sedes «llegaron con los marchamos de seguridad rotos o con etiquetas  desprendidas».

Cabe destacar que los observadores percibieron “cambios sustanciales en el sistema de escrutinio y transmisión de los  resultados preliminares en comparación con las elecciones del 4 de febrero”, siendo la medida principal, la reducción del uso del internet en sistema de procesamiento de datos.

Asimismo, tuvieron conocimiento sobre un “ataque de denegación de servicios (DDoS)”, el cual ocurrió alrededor de las 10:35 de la noche del 3 de marzo, pero que logró “ser mitigado” por elementos de la USI.

También se mencionó que se dio con lentitud el “proceso de divulgación de resultados”, a las 11:00 de la noche.

“Aunque en el  sistema se disponía de un porcentaje mayor de actas recibidas que las publicadas, el proceso de  consolidación y publicación se demoró. El personal de la USI informó que esto se debió a que se estaban  priorizando los recursos de los servidores para la recepción de actas, lo que afectaba negativamente los  procesos necesarios para la publicación”, agrega.

Además, se enfatizó que hubo diversos señalamientos por el “ accionar deficiente del TSE”, en ambas elecciones, lo cual habría impedido la garantía de “condiciones de equidad, certeza y seguridad jurídicas”

Como consecuencia, un estimado de 40 casos de propaganda ilegal denunciados ante el TSE, “en solo 17 el TSE emitió  medidas cautelares  (sin entrar a estudiar el fondo), mientras que en el resto no se continuó la tramitación  de los casos o no se puede conocer si fueron admitidos o rechazados”.