Por: Redacción YSKL
La jefa de Estado de Perú, Dina Boluarte buscaría replicar el “plan Bukele” tras haber declarado oficialmente en emergencia a las provincias de Trujillo y Pataz, que llevan 14 meses en estado de alerta por la inseguridad y desencadenó un bajo nivel de aprobación social de su gestión, que actualmente se encuentran por debajo del 10% a nivel nacional.
La presidenta del país sudamericano acercó posiciones con el líder centroamericano en febrero del 2024, cuando envió una delegación gubernamental a El Salvador para “intercambiar experiencias en materia de seguridad pública”.
Durante el 2023 la idea de que era necesario un “Plan Bukele” para enfrentar la criminalidad se difundió y el gobierno a través del ex titular del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otárola, tomó la idea y originó lo que la prensa denominó como el “plan Boluarte”.
El periodista, abogado chileno y especialista en temas de política internacional, José Rodríguez Elizondo, afirmó que “no hay capacidad técnica, logística y tampoco poder político para implementarlo” y consideró que “hay cierto ánimo de imitar esta mano dura, pero en la práctica no se sabe cómo hacerlo”.
«La narrativa está tan bien hecha y sus estrategias conectan con la gente y eso es lo que lo hace popular”, amplió.
Dina Boluarte se suma a las adhesiones latinoamericanas al sistema carcelario implementado por Nayib Bukele, que ya busca ser imitado por la ministra de seguridad de la República Argentina, Patricia Bullrich para controlar a los “presos de alto riesgo”.
En este sentido, José Rodríguez Elizondo sostuvo que “hablar del ‘Plan Bukele’ se ha convertido en un lugar común que genera popularidad, pero muchas veces no se aterriza a hechos concretos o logros como en el caso del gobierno peruano”.
El analista trasandino en política internacional sentenció que “los líderes populistas en América Latina últimamente abrazan este concepto, pero generalmente lo hacen para tapar su propia incapacidad”.
