Por Redacción YSKL
La Universidad de El Salvador (UES) informó que continúa en ascenso la crisis financiera denunciada a inicios de febrero de este año, ante la falta de desembolsos de su presupuesto respectivo, por parte del Ministerio de Hacienda.
La Asamblea General Universitaria (AGU) del Alma Máter, señaló que si bien siempre han afrontado dificultades para que se les haga la transferencia total de los fondos asignados, no solían alcanzar la “magnitud” que registran hasta la fecha.
“Nunca se había tenido una falta de pago con la magnitud que actualmente se tiene. En especial lo correspondiente a la deuda para los ejercicios fiscales de los años 2022, que asciende a 16,001,131.11, para el año 2023 el impago es de 27,195,192.13, y al finalizar febrero de este año, la cantidad no desembolsada conforme al requerimiento de fondos ha sido de 10,430,315 dólares”, cita el comunicado.
Actualmente, el monto de deuda es de $52,624,667.45, según detalló la universidad.
La casa de estudios superiores ya había dado a conocer sobre este hecho el 10 de febrero de este año, sin embargo, la cifra habría aumentado en $4,496,199.21, por el retraso del pago relativo al mes anterior.
Como consecuencia de la falta de fondos, se percibe un riesgo de sufrir acciones judiciales promovidas por los proveedores de bienes y servicios, dado que se les adeuda $19,123,621.55.
Asimismo, señalaron que se podría optar por limitar y suspender el acceso a la educación superior gratuita, “que ya se ha constituido en un derecho para miles de estudiantes salvadoreños y de esa forma se pone en riesgo que puedan llevar a cabo la continuidad de sus estudios”.
También, indicaron que la universidad podría afrontar la “eventual falta de suministro de servicios como agua, energía eléctrica, internet, seguro de vida para trabajadores y bienes; entre otros y derivado de ello un grave impacto en el funcionamiento y operatividad de la institución, que afectará a la comunidad universitaria”.
Otro punto que mencionaron es la limitación para el funcionamiento de la universidad en línea, y la imposibilidad de contratar docentes y tutores para brindar los servicios educativos con calidad y efectividad a los estudiantes.
