Iglesia católica conmemora los 44 años del martirio de San Óscar Arnulfo Romero

Imagen de referencia: Cortesía.

Por Redacción YSKL

Este domingo se cumplen 44 años del asesinato de San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, tras un atentado que tomó lugar durante un misa oficiada en la capilla del Hospital “Divina Providencia”, en la capital.

 Este domingo, cientos de feligreses asistieron a la misa conmemorativa, en honor al ex sacerdote de San Salvador, quien velaba por la defensa de los derechos humanos y se pronunciaba en contra de las injusticias cometidas en contra del pueblo salvadoreño.

Posteriormente, dieron inicio a la peregrinación desde la Capilla “Divina Misericordia”, recorriendo distintos puntos de San Salvador, donde también realizaron reivindicaciones en materia de derechos humanos, hacia la cripta de la Catedral Metropolitana, donde yacen los restos de monseñor, quien en octubre de 2018 fue canonizado por el papa Francisco.

Trabajador y tradicionalista, se ordenó sacerdote en Roma, en 1942, y solía dedicarse a atender a los pobres y a los niños huérfanos.

Tres años después, el papa Pablo VI lo ordenó obispo auxiliar de El Salvador, por lo que regresó al país, y poco a poco fue tomando parte del servicio parroquial en Anamorós, en La Unión, Santo Domingo, y San Francisco, en San Miguel.

En 1967 fue nombrado secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), estableciendo su despacho en el Seminario de San José de la Montaña que, dirigido por los jesuitas, era la sede de la CEDES.

Para 1974, fue nombrado por el Nuncio Apostólico de Roma, como Obispo en Santiago de María, donde predicaba todos los domingos en la catedral y realizaba visitas a las comunidades.

Un año después, inició lo que sería sus tradicionales denuncias contra los gobiernos militares, con la masacre de varios campesinos, las cuales habrían sido perpetradas por miembros de Guardia Nacional.

El 8 de febrero de 1977, fue designado arzobispo de El Salvador, y desde esta tribuna continuó reprochando las violaciones a los derechos humanos por parte del Gobierno militar de Arturo Armando Molina, incrementando sus llamamientos cuando la administración promovió expulsiones y muertes de sacerdotes.

Romero fue asesinado durante la celebración de una eucaristía en la capilla del hospital Divina Providencia en San Salvador el 24 de marzo de 1980; un día antes de su muerte, Romero hizo desde Catedral Metropolitana un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño en su homilía titulada “La Iglesia, un servicio de liberación personal, comunitaria, trascendente”, que más tarde se conoció como “Homilía de fuego”.

Proceso judicial sin terminar después de 43 años

El proceso penal en el caso del magnicidio de ex arzobispo de San Salvador fue reabierto por el Juzgado 4° de Instrucción de San Salvador en 2017, ordenado la captura del único acusado formalmente en el proceso el ex capitán de la Fuerza Aérea Álvaro Saravia que, hasta el momento, se encuentra prófugo de la justicia salvadoreña y se tiene una difusión roja por parte de Interpol.

En 2018 el mismo tribunal solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) la realización de investigaciones sobre el caso. Sin embargo, la parte litigante en el proceso judicial afirma que desde entonces no se ha reportado avances en las investigaciones por parte de la fiscalía.

El informe de la Comisión de la Verdad de 1993 señaló que el asesinato del ex arzobispo de San Salvador fue planificado y orquestado el mismo día del crimen por un grupo de militares encabezados por los ex capitanes Álvaro Saravia y Eduardo Ávila quienes recibieron la orden de matar al religioso por parte del mayor Roberto d’Aubuisson.

Representantes de la organización de derechos humanos Tutela Legal manifestaron que existen retrasos en el proceso penal contra los posibles responsables del magnicidio por intereses particulares.

Tutela Legal espera que el Ministerio Público Fiscal informe sobre algún tipo de avance en la investigación para que de esta forma el caso pueda avanzar a la siguientes instancias judiciales.