Por: Redacción YSKL.
El presidente de la república, Nayib Bukele, entregó el pasado domingo en el acto de conmemoración de los 203 años de la Independencia Patria, la condecoración de Gran Cruz de Oro de Francisco Morazán a la Fuerza Armada de El Salvador, por demostrar “un compromiso notable con la defensa de los valores democráticos y la integración de los pueblos centroamericanos”.
Dicha distinción fue colocada por el mandatario de forma simbólica en el estandarte de la FAES, frente a 18,000 efectivos de la institución que estuvieron presentes durante el discurso ofrecido en la conmemoración del 15 de septiembre.
En su alocución el presidente destacó la labor desarrollada por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional Civil (PNC) en su lucha contra los grupos criminales de las pandillas que por muchos años provocaron muerte y zozobra a la población.
“Nuestros héroes verde olivo y nuestros héroes azules son los pilares donde se sostiene este nuevo El Salvador. Con su valentía, su honorabilidad y su sacrificio. Como comandante general de la Fuerza Armada y como presidente de este pequeño pero hermoso país, mi compromiso sigue intacto, como el de ustedes”, expresó Nayib Bukele en el acto que fue transmitido en cadena nacional.
Por otro lado, también recordó el legado dejado por las ocho personas fallecidas en el fatídico accidente aéreo ocurrido la semana pasada en el distrito de Pasaquina, La Unión, entre los que se encontraba el director de la PNC, comisionado general Mauricio Arriaza Chicas, y otros jefes policiales.
La Fuerza Armada y su historia como institución
La Fuerza Armada de El Salvador (FAES) tiene sus orígenes en la milicia colonial, pero se consolidó formalmente como institución militar en 1824, poco después de la independencia de Centroamérica.
A lo largo de su historia, ha desempeñado un papel fundamental en la defensa de la soberanía nacional, especialmente durante el conflicto armado interno que duró desde 1980 hasta 1992, cuando el país vivió una guerra civil entre el gobierno, respaldado por la FAES, y fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Tras los Acuerdos de Paz de 1992, la FAES fue sometida a una profunda reforma, reduciendo su protagonismo en la política y centrando sus funciones en la defensa territorial y apoyo en situaciones de emergencia.
En la actualidad, la FAES ha asumido un papel activo en el combate al crimen organizado, colaborando con la Policía Nacional Civil en operaciones de seguridad interna. Estas tareas incluyen la lucha contra las pandillas y el narcotráfico, mediante la participación en operativos como la «Fase 5 del Plan Control Territorial», que busca desmantelar redes de crimen organizado. La FAES también apoya en misiones humanitarias y de rescate en casos de desastres naturales, consolidando su importancia en la seguridad y estabilidad nacional.
Incautaciones de droga en alta mar
Hasta septiembre de 2024, El Salvador ha incautado más de 3.8 toneladas de droga, con un valor estimado de $97 millones, según informes del gobierno y la PNC. Estas incautaciones incluyen grandes cargamentos de cocaína y marihuana, que fueron interceptados en puertos y rutas marítimas, donde el país ha sido utilizado como paso estratégico por cárteles internacionales.