PANAMÁ (AP) — Las autoridades ambientales de Panamá suspendieron por un año el otorgamiento de permisos y concesiones forestales en un esfuerzo por combatir la tala ilegal de árboles en uno de los países que está perdiendo cobertura boscosa tropical de forma pronunciada en América Latina.
El ministro del ramo, Milciades Concepción, informó el martes que la medida entró en vigor la víspera, con la publicación en Gaceta Oficial de una resolución, que busca enfrentar la tala ilegal y sin control en un país que ha perdido más del 50% de sus bosques y tiene más del 30% de sus suelos inservibles a causa de la sedimentación provocada por la destrucción forestal. Dijo que hay normas internacionales y nacionales que “nos obligan a proteger nuestros recursos naturales”.
La medida tiene lugar después de reportes recientes sobre la creciente tala ilegal de árboles para fines comerciales, principalmente en la boscosa provincia de Darién, en la frontera con Colombia, que alberga uno de los parques naturales más importantes de Centroamérica y que sirve de corredor biológico entre el norte y sur del continente.
Justo este año el Foro Económico Mundial divulgó un informe preparado por el Observatorio Global de Bosques (GFW, por sus siglas en inglés), que colocó a Panamá en el octavo lugar entre los diez países que más cobertura selvática tropical primaria han perdido últimamente en el planeta. Detalló que la nación centroamericana registró un aumento del 4% en la pérdida boscosa primaria en 2018 respecto al año anterior, aunque estaba por debajo de otras naciones del continente como Surinam (12%) y Colombia (9%).
A nivel de América Central y por ser uno de los países con menos territorio en la región, “lo golpea más” la deforestación, según el ministro.
Concepción, quien llegó al cargo con el nuevo gobierno del presidente Laurentino Cortizo en julio, dijo que el 97% de la tala de árboles para madera que se da en Darién es ilegal y que apenas el resto 3% cuenta con los permisos ambientales. Los expertos dicen que la destrucción de los bosques en esa provincia y otras del centro del país se debe a la actividad ganadera sin control.
“Es alarmante… eso lo tenemos que parar”, señaló en rueda de prensa. “El Darién es un área muy crítica y el país nos ha exigido que tomemos decisiones verticales sobre el problema de la deforestación”.
Un monitoreo satelital realizado en meses recientes por las actuales autoridades ambientales estableció preliminarmente que en los últimos siete años se perdieron en el Darién 20.784 hectáreas de bosques, un promedio de 3.000 hectáreas al año.
Las autoridades pidieron a los organismos de seguridad que cooperen en la lucha contra la tala ilegal. En Darién, según datos oficiales, solo hay una treintena de guardabosques, cuando se requieren al menos el triple de ese número, de acuerdo con las autoridades.
Concepción explicó que la medida tiene sus excepciones y que no se limitará la madera para abastecer a los ebanistas artesanales, ni afectará la producción y comercio de los árboles de teca. En el Darién hay sembradas alrededor de 35.000 hectáreas de ese tipo de arbusto para fines comerciales, según el Ministerio de Ambiente.
vía: AP noticias