Protestas en Chile, «No es por 30 pesos, es por 30 años».

«No es por 30 pesos, es por 30 años» esta frase se ha repetido en diversas ocasiones desde que estalló la crisis social que tiene a varias ciudades de Chile en estado de emergencia.

Centenares de chilenos dicen que el alza de la tarifa del metro en 30 pesos fue solo la «gota que rebalsó el vaso». Prueba de ello es que el anuncio este sábado del presidente Sebastián Piñera de suspender el incremento en el precio del transporte público, no calmó en lo más mínimo a los manifestantes.

Las protestas se tornaron más violentas, con saqueos a supermercados, quema de una decena de estaciones de metro y buses, y ataques a cientos de instalaciones públicas. Muchos chilenos dicen sentirse «abusados» por un modelo económico que no cumple con los estándares de una sociedad «justa».

Los chilenos reclaman por  El sistema de pensiones, ha sido fuertemente criticado por diversos actores sociales y también defendido por otros. El mecanismo provisional chileno es suministrado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que son instituciones financieras privadas que se encargan de administrar los fondos de cuentas individuales de ahorros para pensiones.

Cada persona ahorra una parte de sus ingresos para sostener una pensión al momento de su jubilación. Pero dicen que este sistema no ha cumplido con las expectativas de los chilenos. Se ha dicho que el modelo no es capaz de entregar «pensiones dignas», y que ha colaborado con la concentración de la riqueza y con la desigualdad del ingreso.

El presidente Piñera, durante su primer mandato en 2013, dijo: «Cuando se diseñó este sistema de pensiones, lo que se buscaba era que las personas pudieran jubilar con una pensión que fuera el 70% del sueldo de los últimos cinco años y eso no está ocurriendo». Los cuestionamientos a este modelo, ideado por el hermano del presidente chileno, José Piñera  han aumentado ostensiblemente en los últimos años, provocando grandes manifestaciones en contra. En 2016, salieron a protestar a la calle unas 600.000 personas que exigían el fin de las AFP.

Otro de los factores que desatan las protestas es el sistema de salud chileno compuesto por un modelo de atención mixto. Por una parte, está el seguro público denominado FONASA (Fondo Nacional de Salud) y, por otra, uno privado llamado ISAPRE (Instituciones de Salud Previsional).

Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), las personas afiliadas a FONASA alcanzan el 80%, mientras que las que tienen acceso al sistema privado de ISAPRE representan menos del 20%.

«Ninguno de los seguros de salud está cumpliendo a cabalidad su objetivo y existen deficiencias importantes que subsanar».

«En Chile solo el 20% de la gente puede pagar por una atención de mejor calidad, pero el 80% de la población tiene que atenderse a través del sistema público. Eso genera una diferencia enorme porque aunque tengamos patologías garantizadas en FONASA, aún muchas no están cubiertas y, además, hay gran lentitud en la atención. La gente está muy desprotegida», explica Gloria de la Fuente.

Factores como el Transporte público, la privatización del agua, la educación,  los abusos y corrupción  sienten que son  problemas que están sin resolverse.

El gobierno chileno declara el estado de emergencia en Santiago por las protestas por el alza del precio del metro, Largas esperas para abordar buses y el metro, sumado a demoras en los viajes, forman parte de los problemas a los que se enfrenta buena parte de la población.

Activistas Chilenos opinan en cuanto al recurso del agua que, los privados hacen un «aprovechamiento» del agua de tal forma que termina por desabastecer al resto de la población.

Las Colusiones entre empresas para fijar precios de sus productos, evasión de impuestos de grandes compañías y el destape de la corrupción en diversas instituciones son parte de los escándalos que se han apoderado de la portada de los diarios chilenos en los últimos años.

Los empresarios, la clase política, el ejército y Carabineros son algunas de las instituciones que han sido fuertemente cuestionadas en Chile en un período de tiempo no demasiado grande. Y como es de esperar, esto provocó un gran malestar entre la gente.