El papa Francisco designó a un exejecutivo del Banco Central de Italia como director de la unidad de inteligencia financiera del Vaticano, tras un escándalo que resultó en la expulsión del Vaticano de una red internacional contra el lavado de dinero.
Carmelo Barbagallo ha sido director del departamento de vigilancia del Banco Central de Italia desde el 2014.
Llega en reemplazo de Rene Bruelhart, quien fue destituido tras el allanamiento de las oficinas de la unidad de inteligencia financiera (conocida como AIF) el 1 de octubre, como parte de una investigación sobre un negocio de bienes raíces en Londres. Tras el allanamiento el Grupo Egmont, que aglutina a unas 160 unidades de inteligencia financiera, suspendió al Vaticano de su red de comunicaciones ya que la Santa Sede no podía garantizar que sus datos permanecerán en reserva, como exige la agrupación.
Barbagallo es el segundo funcionario italiano de prominencia en ser designado a un alto puesto del Vaticano en meses recientes.
El escándalo despertó nuevamente sospechas sobre las turbias finanzas del Vaticano, luego de una década en que la Santa Sede trató de mejorar su reputación como paraíso fiscal y paria financiero.
Fiscales del Vaticano investigan denuncias de corrupción vinculadas a la compra en el 2012 de una lujosa vivienda en Londres, realizada por la Secretaría de Estado. La Santa Sede adquirió la participación de los otros inversionistas a fines del 2018, pero luego se percató de que terminó cargado de una colosal hipoteca y víctima de intermediarios italianos que habían desfalcado a la Santa Sede, según fuentes conocedoras del tema.
La AIF se involucró sólo después de que el trato fue concluido en marzo del 2019, cuando el segundo a cargo de la Secretaría de Estado, el monseñor Edgar Pena Parra, presentó ante la AIF una denuncia de actividad sospechosa que desató una investigación multinacional para tratar de averiguar el origen del negocio.
Al parecer los fiscales del Vaticano no se percataron de que la AIF estaba participando en su propia investigación internacional con sus pares en Gran Bretaña, Italia, Suiza, Luxemburgo y Nueva Jersey cuando las autoridades allanaron la sede de la AIF, suspendieron al director de esa unidad y básicamente frustraron la pesquisa, dijeron esas fuentes que pidieron no ser identificadas.
Francisco hizo alusión al escándalo en su conferencia de prensa el martes cuando defendió el allanamiento, minimizó la importancia de Egmont y asegurando que los reportes internos sobre la investigación demuestran que las reformas financieras de la Santa Sede estaban logrando su cometido.
Via: AP Noticias