Henry mató a Lilian porque no quería que su novia oficial se diera cuenta de su embarazo

Finaliza declaraciones de testigos en vista pública contra supuesto feminicida.

El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para la Mujer concluyó este lunes, con las declaraciones de 14 testigos en la vista pública contra Henry Alberto Salazar Burgos, acusado por feminicidio agravado y aborto sin consentimiento en perjuicio de Lilian Beatriz Méndez Ramírez, de 26 años y en su hijo no nacido de ocho meses de gestación respectivamente.

Asimismo, la jueza procedió a la introducción de las pruebas documentales, periciales y científicas, entre las que figuraban actas de incautación de los vídeos de la gasolinera y del Servicio de Emergencia 911 de la Policía Nacional Civil (PNC), también actas de los recorridos del GPS, la autopsia al cadáver de la ofendida, más el informe satelital de la víctima.

Por la mañana de este día, pasó a declarar un testigo, empleado de la gasolinera Santorini, quien manifestó que el imputado llegó el 21 de octubre de 2017 a pedir ver los vídeos, ya que estaba preocupado por ella, puesto que estaba en avanzado estado de embarazo.

“Él era el novio de la joven y papá del bebé; sin embargo, no podía mostrarle los vídeos sin tener una orden de la Fiscalía”, sostuvo el declarante.

No obstante, quedaron en que el testigo los iba a ver y que cualquier información se la iba a comunicar a través de la red social WhatsApp.

Alrededor de las 9:00 a.m. de la mencionada fecha cuando Salazar Burgos recibió la información que efectivamente una joven con una blusa roja y pantalón negro había llegado al lugar, pero no le logró distinguir el rostro.


Una semana más tarde llegaron detectives de la corporación policial.

Entre los dos peritos que atestiguaron, mencionaron que las antenas de las diferentes telefonías se activaron y daban la ubicación del sujeto y la víctima.

Existen 14 puntos específicos donde se inició el recorrido hasta donde se detuvo por espacio de 23 minutos, en un lugar donde ambos permanecieron hasta llegar hasta el sitio donde encontraron el cadáver.

Es de mencionar que ese tramo de la carretera hacia Olocuilta se puede recorrer en un minuto con 52 segundos, según declaró la parte acusatoria.

Las investigaciones señalan que Salazar Burgos le exigía a la víctima abortar el bebé, a lo cual ella se negó.

Ambos trabajaban para la empresa de llamadas telefónica, en donde se conocieron.

Aparentemente el sujeto tenía una novia oficial y por eso quería que el bebé desapareciera para sí evitar mayores problemas y dificultades con la pareja.

Fue hasta el 20 de octubre de 2017 que Salazar Burgos se ofreció para ir a traer a Lilian a su trabajo; para esa fecha ya había recuperado la confianza de ella.

Las cámaras de seguridad de Servicio de Emergencias 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) detectaron que Méndez Ramírez había abordado el vehículo de Salazar Burgos.

El 21 del mencionado mes apareció el cadáver de la mujer en el kilómetro 29 y medio del cantón Cupinco, del municipio de Olocuilta, La Paz.