El Presidente Nayib Bukele, contestó a declaraciones de algunos diputados, en los cuales, se referían al mal manejo de recursos por parte del Gobierno.
En dichas denuncias, acusan al mandatario que a pesar de contar con fondos aprobados para enfrentar la pandemia por COVID-19, éste utilizó el dinero de salarios para pagar subsidios e inversión en salud e infraestructura.
Bukele expresó que estimando que el Congreso ha aprobado $3,000 millones en autorización de préstamos, este Órgano no Estado no los ratifica, a pesar de contar con una tasa anual de 2%. Por ende, solicitó que $390 millones de esos fondos, vayan a la caja del Gobierno para solventar los sueldos.
Advirtió que el problema de recaudación de impuestos se sigue agravando al no percibir ingresos ($335 millones desde marzo hasta el 12 de mayo).
“Le quitan los recursos al Estado, y luego le piden los recursos, y luego baja la recaudación del Estado, suben los gastos del Estado (…) y resulta que no nos quieren dar los recursos, el juego de la Asamblea es no votar (…) yo no entiendo, todos los salvadoreños deberían de saber el tipo de escoria que tenemos ahí”, precisó.
“Nosotros hemos dado bonos de $300 dólares, hemos comprado medicamentos para la población más vulnerable, insumos para los médicos, administramos centros de cuarentena, y la alimentación que implica, hemos invertido en infraestructura hospitalaria tirada desde hace 30 años. Tenemos más egresos qué ingresos ¿qué podemos decidir? Pagar salarios de funcionarios o atender a la población”, cuestionó.
El gobernante sentó postura y dijo que la prioridad es alimentar a la población “el tiempo que sea necesario, despojando el salario a cualquier funcionario público de ser necesario, hasta cuando no sé”.
En ese contexto, los programas de asistencia a la población continuarán durante la emergencia a costa de que los titulares de las instituciones públicas no reciban remuneración salarial.
“Dijimos en cadena nacional, vamos a seguir repartiendo medicinas, vamos a seguir llevando comida a la población, y si se nos acaba el dinero, entonces vamos a dejar de transferir salarios a la Asamblea y al Órgano Judicial (…) y a la Sala de lo Constitucional, que vean ellos como hacen para pagar sus salarios, nosotros vamos a priorizar los salarios del personal de primera línea y la alimentación de nuestro pueblo”.